Barcelona cerca de récord en la Liga
El Barça, si el Atlético de Madrid no gana por cuatro goles de diferencia al Valencia en el partido que cierre la jornada dominical, habrá conseguido otro récord en la historia de la Liga: 54 jornadas consecutivas como líder. Lo consiguió tras ganar al Villarreal. Un partido, espeso, en el que Neymar, con sus goles, le sacó del atolladero. El "Submarino amarillo" demostró ser un equipo con muchos más galones que el Celtic al que los hombres de Martino apabullaron el miércoles. Bien plantado en defensa y organizado en el centro del campo, el Villarreal ató en corto la zona de creación azulgrana, borró a Cesc y rozó la sorpresa. Fue Neymar, completando su semana fantástica, quien evitó que el tono de los murmullos fuera a más en la grada del Camp Nou. Primero, rozándose la media hora, transformó el penalty cometido por Mario y después, cuando más sufría mentalmente su equipo, acudió presto a la asistencia de Alexis para desnivelar el empate. Cierto es que apenas tuvo que empujar el balón pasado por Alexis, pero igualmente verdad es que el brasileño, en cuanto lanzó el centro Cesc tomó la posición de "9", listo y atento como pocos. Entre una cosa y otra el Villarreal dejó claro que su posición liguera no es casual. Un peldaño por debajo de los grandes, el equipo de Marcelino sabe a qué juega y también ante quien lo hace. Así lo demostró en el Camp Nou, donde apenas se arrodilló por un error de Mario, un penalty desafortunado, y por un centro en diagonal de Cesc Fábregas que no supo defender. El problema, y no menor, lo sigue teniendo este Barça en las jugadas en contra a balón parado. De un córner nació el gol del Villarreal, un excepcional cabezazo de Mussachio que dejó en evidencia la ternura de Bartra, que no supo ganar la posición en el área. Cada corner o cada falta lateral provoca el pánico en el universo azulgrana y los síntomas de nervios entre los jugadores son igualmente claros. Y es un problema a resolver porque los avisos del Villarreal los puede multiplicar cualquier rival de primer nivel. Con todo, al equipo de Martino le volvió a sonreir el resultado y enseñó igualmente un crecimiento en su juego, el ya mostrado frente al Celtic pero ante un rival con mucha más entidad. Sorprendió el Tata dando entrada a Song en el once en lugar de Sergi Roberto, pero el trabajo de desgaste del camerunés acabó siendo de mucha ayuda en el triunfo. Con Neymar en estado de gracia y esperando el regreso de Leo Messi, el campeón cumplió una nueva etapa liguera. Sin golear como ante el Granada, ofreció un fútbol más acorde con lo esperado. Y si el Atlético no golea mañana al Valencia pasará a la historia como el equipo que más jornadas ha enlazado el liderato, serían ya 54 para dejar atrás al Real Madrid de la Quinta del Buitre, que no es cualquier cosa.