Argentina y Ecuador no se hacen daño en amistoso
Argentina y Ecuador jugaron el viernes un entretenido empate sin goles en un cotejo entre dos escuadras sudamericanas clasificadas al Mundial del próximo año. Argentina jugó sin su estrella Lionel Messi, cuyo problema en la pierna lo mantendrá fuera de acción por un par de meses. La Albiceleste extrañó la capacidad de definición del barcelonista, ya que erró varias buenas oportunidades ofensivas en la segunda mitad. Mientras el reloj se agotaba, el veterano mundialista Maxi Rodríguez sacó un disparo que se estrelló en el primer poste. El desacierto fue el colofón de una letanía de yerros de los argentinos a pesar de que dominaron la mayor parte del complemento. Ecuador tuvo muchas oportunidades también, en especial en los primeros 45 minutos, pero no pudo concretar. Superada en la primera mitad, la escuadra argentina salió a tambor batiente después del descanso. En cuestión de minutos, Angel di María tuvo dos oportunidades de ponerse arriba en el marcador. Pero mandó el balón muy desviado en la primera y el arquero ecuatoriano Alexander Domínguez rechazó su cañonazo en la segunda. Di María siguió intentándolo y Argentina parecía tener su primer gol, pero Ecuador casi lo consigue en un contraataque. El portero argentino Sergio Romero tuvo que esmerarse para atajar el disparo de Juan Carlos Paredes desde el costado derecho. Argentina siguió presionando y Ricardo Alvarez abrió la cancha después de robarse el esférico. Rodríguez, quien anotó un memorable gol en la Copa del Mundo 2006 que dejó fuera a México, casi consigue la victoria con un remate a los 88 minutos. Ecuador falló una magnífica oportunidad de abrir el marcador a los 12 minutos cuando Jefferson Montero envió un pase a Antonio Valencia frente al arco, pero el testarazo de Valencia se estrelló en el larguero. Los ecuatorianos, que clasificaron al Mundial en cuarto lugar de la eliminatoria sudamericana, mantuvieron una intensa presión en la primera mitad. En varias ocasiones sus disparos salieron por encima de la portería, lo que generó lamentos en los 49.165 asistentes.