Ancelotti lo apuesta todo a la BBC y a su Once de Gala
Enfrentará al Barcelona con un 4-3-3
Carlo Ancelotti tiene las ideas muy claras de cara al Clásico del próximo domingo. Tanto en el plano táctico como en el de la alineación. El italiano no tiene previsto modificar nada de sus planteamientos habituales y apostará por su once de gala para medirse al Barça. Si acaso, insistirá en las horas previas del partido en algunos detalles que no acaban de funcionar, especialmente en los últimos partidos. Entre estos detalles destaca por encima de todo uno: el repliegue defensivo.
Ancelotti apelará al 4-3-3 como disposición básica de sus hombres sobre el terreno. Pero esta formación claramente ofensiva valdrá solo para cuando los blancos estén en funciones ofensivas, cuando tengan el balón en su poder. En cuanto lo pierdan, el dibujo pasará a un 4-4-2 más precavido. Y habitual por otra parte en los partidos del Real Madrid, aunque sea solo sobre el papel.
El papel de Bale
Porque para convertir este 4-3-3 en un 4-4-2 es indispensable que Gareth Bale asuma el rol de ser el hombre de ataque que, en cuanto el equipo pierda el balón, pase a reforzar el centro del campo madridista. Algo que en los últimos partidos no ha hecho, con el perjuicio que todo esto ha comportado, tanto a nivel colectivo (el equipo ha ido claramente a la baja hasta perder el liderato liguero) como en el plano individual (el galés ha marcado sólo dos goles en los últimos 10 partidos y ha acabado por exasperar a la afición del Bernabéu y a sus propios compañeros, con Ronaldo como principal exponente).
Por lo demás, no habrá un marcaje especial a Leo Messi, sin duda el hombre más desquilibrante de este Barça. Marcelo será el principal responsable de su marcaje partiendo de la base de que el argentino arrancará de la punta derecha de su ataque. En cuanto bascule hacia el centro, su vigilancia pasará a ser responsabilidad primero de Sergio Ramos y después de Pepe, que junto a Carvajal, titular del lateral diestro, formarán la zaga blanca.
Centro del campo titular
Por delante de esta guardia pretoriana que montará Ancelotti para salvaguardar a Iker Casillas (titular “salvo que me vuelva loco”, según confesó el propio italiano el pasado domingo), un centro del campo muy creativo, con Modric, Kroos e Isco.
El alemán, se supone que algo más fresco que en sus últimas apariciones tras descansar el pasado domingo ante el Levante, puede ser una pieza clave del rendimiento blanco, así como Luka Modric, que está quemando etapas para alcanzar su punto óptimo tras volver de su lesión.
De Kroos se espera que, con Modric sobre el terreno asumiendo la dirección del fútbol ofensivo blanco, pueda ofrecer mayores ayudas defensivas, reforzando de esta manera la cobertura merengue en cuanto Messi, Neymar y Luis Suárez vayan a la carga contra Iker Casillas. Y de Modric, que junto a Isco sea capaz de dotar al fútbol blanco de la magia de la que ha adolecido en las últimas semanas.
Si a Ancelotti la apuesta le sale bien, el Real Madrid volverá a engancharse al tren de la Liga y el italiano habrá salvado un nuevo ‘match ball’, como el que a punto estuvo de llevárselo por delante en la final de la Champions en Lisboa. De lo contrario, el cuadro blanco prácticamente podrá despedirse de la Liga y centrar todos los esfuerzos en la Undécima. Y Ancelotti, empezar a buscarse equipo para la próxima temporada.