Adriano y Roma acuerdan rescindir contrato
El segundo ciclo de Adriano en la Serie A italiana culminó el martes cuando el delantero brasileño acordó rescindir su contrato con la Roma. El vínculo actual vencía en junio de 2013. En dos líneas, la Roma anunció en su portal de internet que llegó a "un acuerdo con Adriano para la rescisión consensual del contrato económico". Después de una buena temporada con Flamengo en Brasil, Adriano se incorporó a la Roma en junio con el objetivo de revivir su carrera en Europa, luego de haberse destaco con el Inter de Milán. Sin embargo, el paso de Adriano con Roma se vio complicado por su exceso de peso, lesiones y ausencias injustificadas. Adriano apenas disputó cinco partidos en la Serie A, y fue titular en dos, sin anotar. Jugó sólo 44 minutos en la Liga de Campeones, 22 minutos en la Supercopa Italiana y 45 minutos en la Copa Italia. La gota que colmó la paciencia de la Roma fue cuando el atacante brasileño no se presentó el domingo 27 de febrero a un control médico, en el que dejó esperando al doctor del club. El dirigente de la Roma Giampaolo Montali mencionó por primera vez que no se excluía que se pudiera rescindir su contrato. Al ser consultado en esa ocasión si le aplicarían una multa o si se anularía su contrato, dijo: "No es una cuestión de una multa, ya le aplicamos una altísima, que es vergonzoso decir a cuánto ascendió por su magnitud, por no haber regresado de Brasil en la fecha prevista". Regresó a Roma el jueves pasado con dos días de retraso. "Hemos tratado de tutelar al hombre desde todos los puntos de vista porque tenía necesidad imperiosa de ser ayudado, ahora el problema es sólo de naturaleza profesional. Esto es absolutamente indefendible, en el momento oportuno tomaremos las medidas del caso", expresó Montali. Adriano viajó a principios de febrero a Río de Janeiro, donde le suspendieron la licencia de conducir por negarse a someterse a un control de alcoholemia. Las pruebas médicas eran para analizar el estado de su hombro derecho, tras la lesión sufrida en enero pasado. Su breve paso por Roma no fue feliz. En agosto pasado sufrió una lesión en el aductor de la pierna derecha, que lo dejó sin jugar por cerca de un mes. Adriano había firmado un contrato por tres años y cinco millones de euros por temporada (seis millones de dólares).