"Lo sentimos": el duro regreso a Alemania de una Mannschaft hundida
Los alemanes intentan asimilar el impacto de su eliminación
Regreso a casa mucho antes de lo previsto: los campeones del mundo alemanes todavía no salían este jueves del impacto de su eliminación en la primera fase de Rusia-2018, mientras el país debatía las causas de un fracaso inesperado.
"Lo sentimos, no haber jugado como unos campeones del mundo. Por eso hemos sido eliminados, con justicia, aunque nos haga daño", dijo la Mannschaft en un mensaje en Facebook para pedir perdón a sus aficionados.
El equipo de Joachim Löw tenía previsto aterrizar en Fráncfort hacia las 14h20 locales (12h20 GMT). El presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Reinhard Grindel, tenía previsto hablar con los periodistas después de llegar a su país.
"¡Eliminados!", era el titular más repetido en la prensa alemana, que se debatía entre la desolación y la incredulidad, sin reconocer a la selección que hace apenas cuatro años fue campeona del Mundial en Brasil.
"¡Sin palabras!", titula Bild, con una fotografía del mediocampista Toni Kroos muy decepcionado. El diario popular más leído de Alemania opta por la ironía, ya que había publicado por el mismo titular hace cuatro años tras la victoria 7-1 sobre Brasil en semifinales del Mundial-2014, con una foto del mismo jugador, entonces eufórico.
En las páginas del diario se habla de la "Vergüenza de Kazán".
"La pesadilla se hizo realidad: el campeón del mundo de 2014 debe volver de Rusia después de apenas diez días. Reducido a cenizas y escombros" tras la derrota del miércoles por 2-0 ante Corea del Sur, que le condenó incluso al puesto de colista del Grupo F.
El excapitán de la selección Lothar Matthäus, campeón mundial en 1990, reprochó al equipo su "falta de unidad" y su "exceso de suficiencia".
Para la revista Kicker, Alemania sufrió "una derrota colectiva" porque "no hubo un equipo de verdad en Rusia".
¿Qué pasará con Löw?
Como otros periódicos, el Frankfurter Allgemeine Zeitung se plantea cuál va a ser el futuro del seleccionador, Joachim Löw, estimando que su marcha podría simbolizar "una renovación".
"Que la fiesta haya terminado incluso antes de haber comenzado es soportable, con la única condición de que los estrategas del fútbol alemán reconozcan las debilidades actuales y actúen en consecuencia", analiza el periódico.
El futuro del seleccionador se decidirá en los próximos días, según Bild.
En el mundo político también hubo reacciones. El diputado del partido de extrema derecha AfD Jens Maier culpa del fiasco al mediocampista de origen turco Mesut Özil, estimando que "sin él" su equipo hubiera ganado.
Özil e Ilkay Gündogan fueron criticados en las últimas semanas desde diversos sectores por haber posado en Londres con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, que estaba en plena campaña electoral.
Otro diputado de la extrema derecha, Lutz Bachmann, aprovechó el impacto de la eliminación para cargar en Twitter contra el carácter multicultural de la selección alemana, mostrando la imagen de aficionados del país, rubios y blancos, llorando por la mala actuación de jugadores de diversos orígenes étnicos.
La canciller Angela Merkel llegó a intervenir en plena polémica para pedir a los aficionados que apoyaran a los jugadores, que recibían abucheos, de cara al Mundial.
"Estoy segura de que no buscaban decepcionar a los hinchas alemanes (...) Pertenecen a la selección nacional y me alegraría si los hinchas les aplauden también", afirmó entonces.