Perú desafía a la historia y a Dinamarca
En el Mordovia Arena de Saranks irrumpen dos equipos que vuelven a formar parte del cartel de un Campeonato del Mundo.
Perú regresa a un Mundial en Rusia 2018, tras una larga travesía plagada de vacío, invadido ahora por el entusiasmo y esperanzado con lograr un nuevo techo al que aspira también Dinamarca, también de vuelta en esta gran competición.
En el Mordovia Arena de Saranks irrumpen dos equipos que vuelven a formar parte del cartel de un Campeonato del Mundo, pero con dinámicas diferentes. El conjunto europeo estuvo ausente en Brasil 2014 y también en la Eurocopa de Francia 2016. Pero compitió en Sudáfrica.
Para Perú, sin embargo, Rusia es algo histórico. Es el regreso a un torneo en el que no existía desde hacía 36 años, desde que disputó España 1982, bajo el liderazgo de Teófilo Cubillas.
Perú encara el arranque en el Mundial 2018 con un partido de enjundia. Ante un rival en forma y con el que, presumiblemente, se jugará la segunda plaza de un cuarteto que completan Francia y Australia.
El cuadro peruano, que afronta en Rusia su quinta participación mundialista, pretende que su vuelta sea a lo grande y alcanzar el techo de México 70, cuando firmó los cuartos de final, su mejor papel.
Las especulaciones se multiplican en el entorno de la selección sobre la composición del equipo, que ni siquiera conocen los jugadores.
De los planteamientos que ha enseñado Ricardo Gareca se deduce que la zaga está bien rodada, con Luis Advíncula, Christian Ramos, Alberto Rodríguez y Miguel Trauco, por delante del meta Pedro Gallese.
Fiel a su estilo, el preparador argentino situará dos centrocampistas por delante, Renato Tapia y Yoshimar Yotun, que confieren solidez al bloque.
Las dudas llegan a partir de ahí, en el sector ofensivo, donde más y mejores opciones tiene el equipo.
Ni siquiera está asegurada la presencia en el once inicial del veterano Paolo Guerrero, la estrella del equipo, por el que tanto suspiraron cuando su presencia en el Mundial estaba en duda por una sanción por dopaje.
Gareca viene apostando por una línea de tres jugadores ofensivos y un punta, un puesto que parecía prometido a Guerrero, máximo goleador histórico de la bicolor.
La irrupción de Jefferson Farfán, capaz de jugar en cualquiera de los puestos ofensivos, puede cambiar los planes iniciales.
El jugador del Lokomotiv de Moscú puede ocupar la punta, por delante de André Carrillo, Christian Cueva y Edison Flores, pero también ocupar el puesto de cualquiera de estos tres.
Dinamarca, mientras, para el inicio de su quinta participación mundialista, con los cuartos logrados en Francia 1998 como su mejor papel aunque habituado a superar las primeras fases, el técnico Age Hareide ha dejado entrever el mismo once que venció a México días atrás.
Es posible, sin embargo, que el cuadro danés, que no ha perdido en sus últimos quince partidos oficiales y que no ha encajado gol alguno en lo que va de 2018, haga un cambio táctico sobre el césped y forme con tres volantes ofensivos por detrás del punta.
Así, con Schmeichel en la portería, la línea de cuatro zagueros puede estar formada por Dalsgaard, Kjaer, Christensen y Larsen y con Kvist y Delaney por delante. Sisto, Poulsen y Eriksen pueden componer la terna que ampare al único punta, Jorgensen.