Islandia confía en sus "rusos" para sorprender en el Mundial
Para un trío de jugadores islandeses, el Mundial en Rusia se juega casi en casa, en el país donde viven y juegan, lo que da especial motivación a los defensas Ragnar Sigurdsson y Sverrir Ingason, y al atacante Bjorn Sigurdarson, que militan en el FC Rostov.
"Para nosotros, el Mundial es un poco como si se jugara en casa", declaró Sigurdsson a la AFP antes del entrenamiento de este lunes en su cuartel general cerca de Gelendzhik, a cinco días del debut en la Copa del Mundo contra Argentina, dentro de una llave D que completan Nigeria y Croacia.
El partido ante los croatas, el 26 de junio en la tercera jornada de la llave, se disputará además en Rostov del Don.
Islandia, el país más pequeño del Mundial, asombró a todos hace dos años llegando a cuartos de final de la Eurocopa y ahora espera seguir tumbando gigantes, empezando por la Albiceleste.
Sigurdsson, de 31 años, confía en que esa experiencia de Francia-2016 sirva ahora en Rusia-2018.
"Para el partido ante Croacia tenemos la ventaja de conocer bien el estadio y la ciudad. La gente en Rostov nos dice que nos apoyará", cuenta Ingason a la AFP.
Sigurdsson se unió al FC Rostov en enero de este año, tras haber militado ya en otros dos equipos de Rusia, el Krasnodar y el Rubin Kazán, entre una temporada en préstamo en el Fulham inglés.
Ingason, de 24 años, un compañero defensivo de Sigurdsson en el Rostov, llegó a Rusia en 2017 desde el Granada, mientras que el goleador Sigurdarson, de 27 años, juega en el club desde enero de este año.
"Definitivamente ayuda estar los tres juntos, nos conocemos unos a otros. Es más fácil que estar solo", afirma Sigurdsson.
AFP.