La dupla goleadora Guerrero-Farfán quiere romper las redes en Rusia
Quieren alegrar a los peruanos con sus goles
Tras crecer juntos haciendo goles desde la infancia y soñar con disputar por Perú un Mundial, los delanteros Paolo Guerrero y Jefferson Farfán buscarán ahora romper las redes en la cita mundialista de Rusia-2018.
El sueño de sus vidas
El 'Depredador' Guerrero y la 'Foquita' Farfán, nacidos ambos en barrios populares de Lima en 1984, cruzaron sus primeros pelotazos cuando se iniciaron en las canteras del club Alianza Lima, uno de los más populares del Perú, donde rápidamente llamaron la atención por su olfato de gol.
La vida los había unido ya antes de pisar un campo de fútbol. Ambos compartieron las mismas aulas del colegio Los Reyes Rojos, del distrito limeño de Barranco, que les otorgó una beca de estudios. El director del colegio era un directivo de Alianza Lima.
Las gambetas de Farfán y los goles de Paolo fueron un imán para los dirigentes y la prensa deportiva de la década de 1990.
De su paso por la escuela, Farfán evoca con picardía un día que faltaron a clases a causa del fútbol.
"Teníamos un partido importante con Paolo, ese día teníamos que ir al colegio. Nos castigaron, pero nosotros felices porque jugamos fútbol", rememoró Farfán estos días.
"Ha sido su pata (amigo) del alma desde chiquito. Estudiaron juntos en Los Reyes Rojos, ellos se compenetran en su juego", evocó a la prensa el exjugador Julio Rivera, hermano mayor de Paolo Guerrero.
La dupla vistió por primera vez las sedas de una selección peruana en un Sudamericano Sub 17 en 2001, en la ciudad peruana de Arequipa. El debut se selló con un empate 1-1 ante una Argentina que tenía entre su filas a Carlos Tévez y Javier Mascherano.
En los Juegos Bolivarianos de ese año Perú ganó la medalla de oro en fútbol de la mano de Farfán y Guerrero.
Sus vidas cobraron un giro radical a partir de entonces. Guerrero emigró a Alemania donde debutó en el fútbol profesional jugando por el Bayern Munich, en tanto que Farfán iniciaría su carrera en Alianza Lima para luego emigrar al fútbol europeo.
Racha goleadora
Guerrero con 34 goles es el máximo goleador en la histórico de la selección seguido por Teófilo Cubillas con 26 (diez de ellos en tres mundiales, México-1970, Argentina-1978 y España-1982) y Farfán con 25 goles.
Farfán nació en Villa El Salvador, una polvorienta barriada del sur de Lima que ahora es un gigantesco municipio. Su aporte goleador lo llevó de las filas de Alianza Lima al PSV Eindhoven de Holanda, para luego pasar al Schalke 04 de Alemania, Al Jazira de Emiratos Árabes y el Lokomotiv de Rusia.
Por su parte, Guerrero, que nunca jugó en primera división en Perú, nació en el popular distrito limeño de Chorrillos. De ahí saltó a Alemania, donde militó en el Bayern Munich junto a su compatriota Claudio Pizarro, y luego pasó al Hamburgo. En 2012 sorprendió al fichar en Brasil por el Corinthians y el Flamengo, donde está ahora.
Dilema para alinearlos
El exjugador mundialista de Argentina-1978 y España-1982 Jaime Duarte, quien los entrenó en el semillero de Alianza Lima, aseguró que el aporte de ambos será muy valioso en la selección.
"Los dos siempre han jugado juntos en la misma posición. Ellos hacen de 9 o 10, uno puede retrasarse un poco y el otro va a anotar", dijo a la AFP Duarte, que hizo debutar profesionalmente a los 16 años a Farfán en Alianza Lima.
El entrenador de Perú, Ricardo Gareca, probó este miércoles a la dupla en los entrenamientos en Schruns, Austria, para el amistoso con Suecia en Gotemburgo, el último ensayo antes del debut inca en Rusia-2018.
La última vez que alinearon juntos fue en el 0-0 ante Argentina en octubre de 2017 en La Bombonera, por las eliminatorias Sudamericanas.
"Ellos han jugado siempre desde chiquititos en Alianza, de acuerdo a lo que me dicen. Se conocen de memoria, podrían jugar juntos sin ningún tipo de problema", dijo a la prensa Gareca a principios de año.
"Nosotros hemos jugado desde chicos, nos conocemos muy bien, dependerá del 'profe' (Ricardo Gareca), acá no hay titulares y suplentes", acotó Guerrero sobre la eventualidad de jugar juntos en Rusia-2018.
Tras el Perú-Argentina, Guerrero dio positivo por el metabolito de la cocaína benzoilecgonina, una sustancia incluida entre los productos prohibidos de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
Una sanción de la FIFA lo dejó fuera de las canchas por seis meses, hasta marzo último.
El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) aumentó a 14 meses la sanción, pero este mes el Tribunal Federal suizo suspendió la inhabilitación del TAS.
En el último partido amistoso con Perú, la victoria 3-0 sobre Arabia Saudita, Guerrero de titular anotó un doblete mientras que Farfán lo aplaudía desde la banca de suplentes.