Margarito al quirófano, sufre lesión en el pómulo
El ex campeón mundial mexicano Antonio Margarito tendrá que hacer una larga pausa en su carrera, porque la paliza que le propinó Manny Pacquiao la noche del sábado en Dallas, Texas, en disputa del título superwelter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) le provocó una fractura de un hueso orbital en el ojo derecho, además de los cortes en el pómulo y ceja derecha. Según la empresa Top Rank, del promotor Bob Arum, responsable de la organización de la pelea y que tiene los derechos de las peleas de Pacquiao, el mexicano Margarito se encuentra internado en un hospital local del área de Dallas desde la pasada noche. La agencia EFE informó que aunque Margarito hizo algunas declaraciones nada más concluir la pelea, que perdió por decisión unánime (120-108, 118-110 y 119-109), los doctores recomendaron que fuese ingresado en un hospital para su observación y posteriormente descubrieron sus graves lesiones. El peor castigo lo recibió a partir del noveno asalto, y en el undécimo el propio Pacquiao le dijo varias veces al árbitro de la pelea Laurence Cole que la detuviese ante el mal estado físico en el que se encontraba Margarito, con el ojo derecho completamente cerrado y el izquierdo sin apenas visión. "Le dije al árbitro que mirase como tenía los ojos y sus cortes", declaró Pacquiao en la rueda de prensa posterior a la pelea. "No deseaba hacerle un daño permanente. Eso no es el deporte del boxeo". Pero la pelea continuó hasta el final, a pesar que Margarito no tenía ninguna opción de ganarla al haber perdido todos los asaltos anteriores. El entrenador de Pacquiao, Freddie Roach, fue todavía mucho más crítico con la actitud del árbitro y de los responsables que Margarito tenía en su esquina, que deberían haber parado la pelea. "Es un peleador muy duro", declaró Roach sobre Margarito, que tiene una marca de 38-7-1, con 27 triunfos por la vía rápida. "No me sorprendió su valentía, pero tiene la peor esquina en el mundo del boxeo, porque probablemente han arruinado su carrera". Los doctores descubrieron la fractura en la cuenca del ojo derecho y no le permitieron que saliese del centro médico. Margarito no pudo acudir a la posterior rueda de prensa que siempre se da tras las grandes peleas y sí acudió su preparador Robert García, que se defendió de la decisión de no mandar parar la pelea. "Pacquiao hizo una gran pelea, es muy, muy rápido y Margarito nunca hubiese permitido que hubiese pedido parar la pelea", declaró García.