Columna: ¿Mayweather-Pacquiao? Imposible

Columna: ¿Mayweather-Pacquiao? Imposible
Ap
02 2012 - 18:30

Por TIM DAHLBERG Qué pesar, fanáticos del boxeo. Ustedes no querían escuchar esta noticia. Disfruten de la pelea del sábado entre Floyd Mayweather Jr. y Miguel Cotto, si lo desean. Pero tengan en claro lo siguiente: a pesar de los deseos fervorosos de casi todo el mundo pugilístico, no habrá pelea Mayweather-Manny Pacquiao. Ni en los próximos meses ni nunca. Si antes no tenía la certeza, ahora sí. Difícil no tenerla después de presenciar el extravagante berrinche de Mayweather frente al que esto escribe, algunos colegas más y su grupo siempre presente de aduladores. No lo hizo para las cámaras de HBO, aunque superó todo lo visto últimamente en las series de este canal de cable. No tuvo nada que ver con lograr que la gente pague 69,95 dólares en Estados Unidos para mirar la pelea con Cotto desde sus casas. Era Mayweather en estado puro, sin adornos ni inhibiciones. No peleará con Pacquiao a menos que lo convenzan de que el filipino no consume esteroides, una acusación, dicho sea de paso, que nadie sino Mayweather ha formulado. Y nadie puede convencer a Mayweather de que está equivocado. "¿Creen que tengo miedo, que soy un cobarde? Pues les diré: soy un cobarde con miedo y con plata. Soy un cobarde rico", dijo Mayweather. "Y siendo así, ¿por qué diablos querrían verme? Yo no quiero ver a un cobarde. Yo no quiero ver a nadie que tenga miedo y ustedes bien saben que no tengo miedo. Todos lo saben". Yo soy en parte culpable de provocar a Mayweather. Sentado el martes junto a él en un salón VIP del hotel MGM Grand, pensé que era un buen momento para preguntarle qué pensaba de su mayor rival. Mea culpa. En lugar de una respuesta, conseguí un monólogo. En lugar de un sí o un no sobre Pacquiao, fue una diatriba incoherente sobre todo lo que tiene que ver con Mayweather. El berrinche abarcó desde el sentido común y el tamaño de su sombrero hasta hacer lo correcto y proteger su salud. Dijo que Bob Arum es un mentiroso profesional y que yo estoy a sueldo del promotor rival. Incluso puso en duda mi patriotismo por alguna razón que sólo sus compinches parecían comprender. "Así que eres estadounidense, ¿eh? Yo soy estadounidense", me dijo. "Estuve en las Olimpíadas. Represento la bandera roja, blanca y azul. ¿Sabes qué deberían decir los periodistas estadounidenses? "¿Por qué este tipo de otro país viene aquí a ganar plata y se la lleva de vuelta a su país?" "Una vez más, doy de comer a ciudadanos estadounidenses todos los días. Lo único que pido es que dé un poco de sangre, que dé un poco de orina. ¿Eso es delito?" En realidad, el análisis antidopaje no sería problema. Arum ha dicho que Pacquiao está dispuesto a someterse a análisis de sangre y orina en las semanas y meses anteriores a una pelea con Mayweather. Pero a Mayweather parece obsesionarle la idea de que Pacquiao se droga. Parece creer que Pacquiao tiene unos poderes sobrehumanos de los que carecen otros boxeadores. No va a cambiar de opinión. Lo cual significa en última instancia que no habrá pelea con Pacquiao. Es verdad que Pacquiao ha crecido desde que inició su carrera profesional en 1995 con 48 kilos (106 libras). Es mucho más musculoso y su cuerpo se ha agrandado en los 17 años transcurridos. Sin embargo, Mayweather, como le recordé en esa ocasión, pesaba 56 kilos (125 libras) cuando peleó en las Olimpíadas de 1996 y pesará 69 (154) cuando pelee contra Cotto. "¿Sabes una cosa? Me tomó años llegar hasta aquí. Años", dijo. "Vuelve y mira las fotos. Primero, tiene una cabeza chica. ¿De repente su cabeza creció? Vamos, hombre. ¡Basta! ¡Paren a este hombre! Esto es tan fácil. Ray Charles es capaz de verlo. Vamos. ¡Vamos, digo! Vamos, viejo. Te lo dije, es cosa de sentido común. Este hombre fue probablemente de un siete y cuarto a un ocho. El sombrero, el sombrero a medida. ¿Y pretendes decirme que esto es normal? Vamos, viejo. Basta".

Si te lo perdiste
Lo último