"Canelo" Álvarez y Smith no alejan la sombra y la figura de Golovkin

El ritual del pesaje de los púgiles, el mexicano Saúl "Canelo" Álvarez, y el británico Liam Smith para la pelea que el sábado por la noche van a disputar con el título del peso mediano junior en juego, paso con más pena que gloria al mostrar ambos boxeadores una gran corrección.

Apenas unos 10 segundos de mirada fija y luego un ofrecimiento de manos para estrecharlas y eso fue todo lo que deparó el acto que no generó tampoco problema con el peso de ambos, que estuvo en el límite,

Mientras que a nadie le interesaba lo que se vivía con el pesaje, en el ambiente si estaba presente el nombre y la figura del campeón invicto, el kazako Gennady Golovkin, monarca indiscutible dentro del peso mediano que ha retado de todas las maneras a "Canelo" Álvarez, y el púgil mexicano, de momento, ha dicho que "no".

Por eso aunque Smith (23-0-1) defienda su título mediano junior de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) ante Álvarez, que hasta ahora lo único que a aportado en el cuadrilátero ha sido una fuerte pegada, el duelo deportivo no aporta nada.

Sobre todo porque "Canelo" Álvarez ha vuelto por conveniencia a la categoría de las 154 libras, en la que tiene vasta experiencia y jamás ha perdido.

En mayo, el popular peleador mexicano prefirió dejar vacante su cinturón de los medianos por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) que seguir enfrentando presiones para medirse a Golovkin.

El kazako ostenta ahora ese cetro, junto con los de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y la Asociación Mundial (AMB).

El duelo de unificación de títulos entre "Canelo" Álvarez y Golovkin era que los buenos aficionados deseaban ver en el AT&T Stadium, de Arlington (Texas), campo de los Cowboys de Dallas, donde se va a celebrar la pelea.

Pero los intereses de los actuales promotores de boxeo tienen otros objetivos más importantes a alcanzar que el de ofrecer las mejores peleas entre los mejores púgiles del momento.

A cambio se dará un combate del que lo único que se quiere conseguir es sacarle el máximo de beneficio económico a la figura de "Canelo" Álvarez, el púgil de moda dentro del boxeo mexicano.

Si la negativa de no enfrentarse a Golovkin fue cuestionada por los expertos, "Canelo" Álvarez no salió mejor parado cuando intentó argumentar ante los periodistas los motivos de su rechazo.

"Pelearé con Golovkin y lo venceré, pero no me obligarán a subir al ring", argumento Álvarez. "Espero que, al dejar a un lado este reloj que marcaba la cuenta regresiva, los dos equipos puedan negociar ahora esta pelea y que Golovkin y yo podamos subir al cuadrilátero lo más pronto posible y dar a los aficionados la pelea que quieren".

De acuerdo a "Canelo" Álvarez el posible enfrentamiento estelar con el campeón invicto kazako queda supeditado a la expresión "lo más pronto posible", es decir cuando a sus promotores les parezca que es el momento de hacer la mejor bolsa, sin importar cual pueda ser el resultado deportivo

La compañía Golden Boy Promotions, propiedad del expúgil Oscar De La Hoya, que lleva los intereses del púgil mexicano, tiene muy claro que un enfrentamiento de su cliente con Golovkin, en estos momento, es una operación deportivo-económica de alto riesgo.

Golovkin tiene marca perfecta de 36-0, incluido el triunfo ante el también británico Kell Brook, a quien de local destrozó con un nocáut técnico en el quinto asalto, después que la esquina del púgil europeo tiró la toalla ante el severo castigo que recibía su pupilo.

El púgil kazajo de 34 años busca ahora un combate de unificación con otro peleador inglés, Billy Joe Saunders, para obtener el título de la Organización Mundial de Boxeo. Pero todos quieren ver si termina enfrentando al "Canelo".

Un duelo del que se comenzó hablar desde el pasado noviembre, cuando el púgil mexicano venció al boricua Miguel Cotto y lo despojó de su campeonato.

Golovkin era el retador obligatorio, pero De La Hoya quería que su representado sostuviera varios combates más antes de medirse con el púgil kazako.

Fue entonces cuando apareció la opción de Smith, un púgil de 28 años, que claramente ha admitido que la pelea entre ambos será posible porque "Canelo" Álvarez rehuyó a Golovkin.

"Sabemos lo que aporta Liam (Smith). Es una pelea muy difícil, pero nos hemos preparado para ella", comentó Álvarez en la conferencia de prensa previa al combate. "Vengan el sábado por la noche. Podremos celebrar todos juntos. Me levantarán la mano, me llevaré el título a casa y todos gritaremos 'viva México"'.

Por su parte, Jerry Jones, el dueño de los Cowboys, otro de los grandes triunfadores con la promoción de la pelea, espera que la misma atraiga a muchos aficionados de México, y las ganancias económicas sean millonarias y garantizadas al margen del resultado deportivo que pueda darse al final del combate