Los Mets vencen 7-2 a Rojos de Cincinnati
NUEVA YORK (AP) -- El abuelo de Steven Matz se levantó de su butaca en el Citi Field, gritó jubiloso y se llevó una mano a la cabeza, en un gesto de asombro. Su festejo resultó tan genuino y emotivo que estuvo a punto de robarle el espectáculo a su nieto.
Pero lo que hizo Matz en el montículo y con el madero no podía ser eclipsado de modo alguno. Fue un debut digno de un cuento de hadas.
Matz se convirtió en el único lanzador de la historia que ha remolcado cuatro carreras en su primer encuentro en las mayores, y los Mets de Nueva York doblegaron el domingo 7-2 a los Rojos de Cincinnati.
En una presentación asombrosa, Matz conectó tres hits, con lo que dinamizó un bateo anémico y ayudó a que los Mets barrieran una serie de tres juegos.
"Creo que hoy hice de todo", comentó el joven de 24 años, quien lució también impresionante en el montículo. Laboró hasta la octava entrada luego de permitir un jonrón a su primer rival.
Matz lanzó a unos 80 kilómetros (50 millas) de la ciudad donde creció. Unos 130 amigos y familiares concurrieron al parque y atestiguaron la proeza del lanzador.
"Él estaba listo para esto", comentó el manager de los Mets, Terry Collins. "Toda la gente en la Triple A nos había dicho que este era el momento para que debutara... y hoy él demostró por qué".
El preciado prospecto tuvo que esperar tres horas y media más de lo previsto para debutar, pues los equipos necesitaron de 13 innings para completar el encuentro del sábado, suspendido por la lluvia. Nueva York se impuso por 2-1 con ayuda de dos pifias de los peloteros de cuadro de Cincinnati.
Cientos de fanáticos, muchos de los cuales llevaban camisetas de Matz, viajaron desde la cercana Long Island.
Matz (1-0) se convirtió también en el primer jugador de cualquier posición que impulsa cuatro carreras por los Mets en su primer encuentro en las mayores.
Lo consiguió mediante un doblete de dos carreras ante Josh Smith (0-1) en el segundo inning. Produjo otro par con un sencillo con la casa llena en el sexto episodio.
Y entre ambos batazos, Matz encendió un racimo que significó el empate mediante otro sencillo. Es el primer lanzador de los Mets que pega tres imparables en sus primeros tres turnos.
"No me gusta ser un bateador fácil de dominar, como suelen serlo los pitchers", indicó.
Para cuando llegó el turno de Matz en el quinto inning, el público dejó de gritar "¡vamos Mets!" y comenzó a entonar "¡vamos Matz!"
Con cada batazo de Matz, sus familiares festejaban más ruidosamente. La celebración del abuelo se convirtió en una sensación en la internet.
En el primer encuentro, Lucas Duda remolcó la carrera del triunfo con la segunda pifia del cuadro de los Rojos en el 13er inning.
Curtis Granderson bateó un cuadrangular por Nueva York y Brandon Phillips produjo una carrera con un doblete por los Rojos el sábado antes de que el encuentro fuera suspendido al final del sexto episodio con la pizarra empatada 1-1.