Mellizos 'planchan' a los Medias Blancas
Sanó tuvo una gran actuación pese a las molestias musculares.
Un descomunal jonrón de Sanó empató el juego para Minnesota en el séptimo inning y dos errores de Chicago ayudaron para que los Mellizos se fueran al frente en el octavo.
MINEÁPOLIS (AP) -- Miguel Sanó ha jugado pese a sufrir un tirón en el muslo derecho. Aunque se trata de una lesión leve, ha provocado preocupación entre los Mellizos.
Mientras siga bateando como lo hizo el martes, no habrá nada que temer. El dominicano no tendrá la necesidad de correr mucho en las bases.
Un descomunal jonrón de Sanó empató el juego para Minnesota en el séptimo inning y dos errores de Chicago ayudaron para que los Mellizos se fueran al frente en el octavo, rumbo al triunfo por 8-6 sobre los Medias Blancas.
"Esto es muy importante, porque nuestro equipo puede avanzar a los playoffs, así que me siento muy emocionado", dijo el bateador designado de San Pedro de Macorís, quien dio tres pasos antes de comenzar un trote lento para recorrer los senderos.
Fue su 14to vuelacerca en su 50mo juego de Grandes Ligas.
"Sanó es el próximo Miguel Cabrera. Lo será en un par de años", dijo Eduardo Escobar, en referencia a su compatriota venezolano, astro de los Tigres de Detroit. "Parece un veterano, no un novato".
Un doble de Escobar al abrir el octavo puso en marcha el rally de los Mellizos contra Zach Duke (3-5), quien dejó que entrara una carrera cuando tiró mal tras un toque de sacrificio de Kurt Suzuki.
Además, el tercera base Tyler Saladino dejó escabullir entre sus piernas un rodado, y los Mellizos anotaron otra vez mediante un sencillo y un elevado de sacrificio.
Kevin Jepsen (3-6) lanzó un octavo perfecto para la victoria y Glen Perkins se acreditó su 32do rescate, su primero en 16 días, pese a que permitió tres hits en el noveno, incluyendo un sencillo remolcador de Saladino.
Un jonrón de dos carreras del venezolano Avisail García le dio a Chris Sale y los Medias Blancas una ventaja 4-3 en el sexto.
Pero luego se apareció Sanó, quien esperó a que la cuenta se llenara ante Nate Jones. Acto seguido, aprovechó un cambio de velocidad, con dos outs, y acomodó la pelota en el segundo piso del graderío.
"Es muy tranquilo ahí. Sé que es joven, pero no lo parece cuando está en la caja de bateo", dijo el manager de los Medias Blancas, Robin Ventura.