Jaime Barría, el orgullo de Las Trancas

El lanzador novato panameño Jaime Barría, la sensación de los Angelinos de Los Ángeles, estuvo muy solicitado la mañana de este lunes en el Aeropuerto Internacional de Tocumen.

El mejor abridor este año de los Angelinos fue todo un personaje a su llegada a la terminal aérea.

Sobradas razones para que este joven tirador oriundo de Las Trancas, una humilde comunidad cercana a Cerro Viento Rural, atrajera todos los reflectores hacia él.

"Tuve un buen año con los Angelinos. Estoy muy contento de hacer este sueño realidad", dijo Barría con la emoción que significa representar a un país tan pequeño, en un escenario donde juegan las figuras más importantes de este deporte.

Por Dios. Este muchacho de tan solo 22 años impresionó a todo el mundo mostrando sus herramientas en el montículo: su temple y su empeño.

Porque no decirlo, este joven tirador sorprendiéndose a sí mismo con la clase de pelota que tiró en su primer año en la Carpa Grande.

Y así lo reconoció a su llegada al aeropuerto panameño: " Mi primer año en grandes ligas y gané diez juegos, en verdad nunca me los imaginé".

Ascenso vertiginoso

Tuvo un ascenso tan vertiginoso después de su breve tránsito por las ligas menores.

Saltó de Clase A a Triple A.

Con 16 años se fue a la liga dominicana donde jugó dos temporadas.

Los Angelinos le otorgaron visa para que viajará a su campamento en Estados Unidos.

El resto es historia. En su primer año en el Big Show el orgullo de Las Trancas tuvo un balance de 10-9, registro que le permite unirse a un selecto club de lanzadores istmeños que han tirado en las mayores.

Son ellos Bruce Chen, Ramiro Mendoza y el tirapiedras coclesano Juan Berenguer.

Son los únicos panameños que han logrado esa cifra de victorias en una campaña.

Pero ahí no acaba todo. Barría se consolidó con una super temporada en el lanzador confiable en la rotación de los Angelinos.

Tuvo una efectividad de 3.41 y totalizó 25 aperturas en una extensa y productiva campaña.

¿Cómo fue firmado?

Charlamos con los padres del grandes ligas istmeño durante una visita realizada a su residencia tan solo unos días antes de su arribo a Panamá.

Su madre Nuvia Soto no pudo ocultar la emoción que significa para ella y toda su familia tener de regreso a casa a su vástago.

El astro de los Angelinos vive en una humilde casa, ubicada en una pequeña comunidad rural, que está situada en los alrededores del exclusivo residencial del Club de Golf de Panamá.

Cuenta la progenitora del lanzador derecho que Jaime fue firmado por un scout dominicano (no recordaba su nombre) que le dio seguimiento desde los quince años de edad.

Del que sí recordó el nombre fue del jefe inmediato del escucha dominicano, que vino a Panamá un 11 de abril de 2013 para firmar al tirador istmeño.

Bono de 60 mil

"Solo recuerdo que un señor, José Gómez, instruyó al scout dominicano para que firmara a Jaime. Nosotros llevábamos, desde los 8 años de edad a Jaime a un campo de juego que queda cerca de aquí y luego íbamos a Cerro Viento", relata la madre del grandes ligas istmeño número 59.

"Te gusta esto", recuerda la señora Nuvia que le preguntó a su hijo, una vez pisó siendo un niño en aquel entonces el campo de juego en Cerro Viento.

Barría firmó como agente libre internacional en 2013, por un bono de 60 mil dólares y ese mismo año se fue a República Dominicana, donde lanzó las primeras señales a los Angelinos de su potencial en el montículo.

Ya en el 2014, Barría mostraba todo su talento al equipo con el que el astro canalero Rod Carew alcanzó una mitad de sus años de gloria, en el mejor béisbol del mundo.

"Estoy muy contenta y me siento orgullosa de lo que ha hecho mi hijo. Gracias a Dios tuvo un buen año", expresó la señora Nuvia.

"Yo sé lo que ha luchado para alcanzar este sueño", agregó la orgullosa madre del diestro, que es visto como una gran promesa de las grandes ligas.

Justamente este año Barría compartió con Carew en varias galas de las Mayores.

Texto: Harmodio Arrocha (@harmodioarrochasports/ Facebook)