Mariano Rivera ya está entre los inmortales del béisbol
Un día para la historia
Un momento histórico se vivió en Cooperstown, Nueva York, cuando por segunda vez en la historia, un pelotero nacido en Panamá ingresó al Salón de la Fama del Béisbol.
Mariano Rivera, el hombre que ostenta el récord de la mayor cantidad de salvamentos en el béisbol de las Grandes Ligas, ocupó su lugar entre los grandes de ese deporte, cuyas placas y recuerdos de sus hazañas reposan en ese recinto.
Después de la presentación de aquellos expeloteros que ingresarían con él al Salón de la Fama, Rivera apareció en el lugar de la ceremonia en medio de los aplausos del público presente.
Tras las intervenciones de cada uno de los ingresados. Bernie Williams, excompañero de Rivera, interpretó un número musical en guitarra eléctrica en el que incluyó acordes de 'Enter Sandman', la canción del grupo de rock Metallica que se constituyó en un sello distintivo dentro de la carrera del 'Expreso de Puerto Caimito'.
Tras recibir su placa, que lo certifica como miembro del recinto de Cooperstown, los presentes se pusieron de pie y ovacionaron al exlanzador antes de dar su discurso.
"Primero que todo no entiendo por qué tengo que ser el último", dijo Rivera en tono de broma. "Agradezco a mi Señor y Salvador Jesucristo. Gracias por todo lo que has hecho en mi vida".
"A mi esposa Clara que ha sido el pilar de mi familia", expresó Rivera en agradecimiento a su cónyuge. "Si tuviera que hacer esto de nuevo, me gustaría hacerlo contigo".
El excerrador de los Yankees de Nueva York también agradeció a sus hijos y les pidió disculpas por no haber podido estar presentes en varios de los momentos importantes de sus vidas. Además de expresar gratitud a sus padres, Mariano y Delia, por el apoyo.
"No pude hacerlo sin ustedes", expresó el homenajeado a todos sus familiares.
Además, Rivera agradeció al fallecido dueño de los Yankees George Steinbrenner y su familia, por creer y confiar en él.
"Me gustaría que estuviera aquí para decirle gracias", manifestó el panameño acerca de Steinbrenner, quien también destacó el trabajo que realizó con él la organización de los Yankees.
"El béisbol es un deporte de equipo, no puedes hacerlo solo", agregó Rivera. " A mis 'coaches' y compañeros de equipo, no podría haberlo hecho sin ustedes".
"A los fanáticos de los Yankees de Nueva York. Cuando lanzaba sentía que estaban 50 mil personas lanzando conmigo", indicó.
"Cuando era joven, en mi hermosa Panamá, yo quería ser el próximo Pelé", recordó Rivera. "Mis habilidades no eran buenas para jugar al fútbol y el Señor me empujó al béisbol".
Mariano rememoró cómo fue su acercamiento al béisbol mediante un 'tryout' que lo llevó a ser firmado por los Yankees.
"Después fui firmado por los Yankees por dos mil dólares y me dieron zapatos nuevos. Yo estaba feliz", indicó. "Fui a Tampa, no sabía dónde ir, no sabía inglés, pero el Señor me guió", agregó.
"Estuve en Carolina del Norte, donde no había muchas personas hablando español", precisó. "Me acostaba en la cama triste porque no podía comunicarme con mis compañeros. Después de eso les dije que me enseñaran a hablar inglés, que podían burlarse si querían, pero que me enseñaran de la manera correcta y lo hicieron".
Rivera recordó cómo fue su ascenso a las Grandes Ligas y cómo descubrió el lanzamiento que se convirtió en el 'cutter'.
"Usé ese lanzamiento por 17 años y lo usé el último día cuando mis compañeros (Derek Jeter y Andy Pettitte) me sacaron del terreno. Ese momento fue muy importante para mí", comentó.
El excerrador también tuvo palabras en español para la fanaticada panameña.
"Siempre quise representar a Panamá de la mejor manera", agregó. "A mi pueblo de Puerto Caimito y a Panamá, gracias." "A todo el pueblo panameño y a la fanaticada de Latinoamérica esto es para ustedes", indicó.
"Gracias por amarme, gracias por cuidarme, gracias por creer en mí", agregó Rivera quien agradeció a Dios por la crianza recibida de sus padres y por haber nacido en una "tierra tan hermosa" como Panamá.
"Gracias por darme este premio increíble", expresó Rivera al final de su discurso el que fue aplaudido de pie por los presentes.
Muchos panameños, entre periodistas y fanáticos, estuvieron presentes en esa ceremonia que acabó con 28 años de espera desde que Rod Carew hizo su ingreso al Salón de la Fama.
Junto con Rivera fueron exaltados Mike Mussina, Harold Baines, Edgar Martínez y Lee Smith, quienes estuvieron presentes en la ceremonia, en tanto que el fallecido Roy Halladay, fue representado por su viuda, Brandy.
Sucesos de la ceremonia
Bernie Williams fue quien interpretó con su guitarra el himno nacional de Estados Unidos al inicio de la ceremonia.
Las placas de Mike Mussina y Roy Halladay no tenían el logo de ninguno de los equipos para los que jugaron. Mussina vistió los uniformes de los Orioles de Baltimore y los Yankess, mientras que Halladay hizo su carrera con los Azulejos de Toronto y los Filis de Filadelfia.
Con lágrimas en sus ojos Brandy Halladay, viuda de Roy Halladay, manifestó en el discurso que la decisión de no incluir los logos de los Azulejos y los Filis en su placa es una muestra del agradecimiento que él sintió por ambas organizaciones. "Seguramente esto era lo que hubiese querido", indicó.
"Trabaja en ello, baja tu cabeza, mantén tu boca cerrada y trabaja en tus habilidades día y noche", fueron algunas de las palabras del discurso de Harold Baines.
Edgar Martínez saludó en español a su gente de Puerto Rico y le dijo en inglés a Mariano Rivera que recordaba el momento que en el año 2001 lo ponchó con un lanzamiento en 'sinker', en lo que fue el último enfrentamiento particular entre ellos.
"No sabía que tenías un 'sinker'", le manifestó Martínez a Rivera quien solo reía sentado en su puesto.
Lee Smith destacó en sus palabras el trabajo en equipo como parte del éxito durante su carrera.