Un año de altibajos para los panameños en las Grandes Ligas
La representación panameña pasó por una campaña inconsistente en la 'Gran Carpa'
En un año de alzas y bajas para la reducida hueste panameña, el buen desempeño del novato tirador coclesano Darío Agrazal con los Piratas de Pittsburgh, fue lo más llamativo en el béisbol de las Grandes Ligas.
Agrazal, de 24 años y oriundo de El Roble, en el distrito de Aguadulce, dejó una buena impresión en la lomita después que los Piratas lo llamaron en junio.
El diestro terminó con 15 salidas, 14 en rol de abridor, lanzó 73.1 entradas, ponchó a 41 contrarios y regaló 18 bases por bolas.
Cerró con marca de 4-5 y 4.91 de promedio de carreras limpias permitidas.
El ahora relevista Javy Guerra es otro jugador istmeño que pudo aportar todo su talento y cerró con buenas notas en su trabajo monticular que convenció a los Padres de San Diego.
Guerra transformado de jugador de cuadro a lanzador por los Padres, impresionó a los Monjes durante un mes de campaña, en la que acumuló 8.2 entradas en rol de relevista, cerrando con una efectividad de 5.19, ponchó a seis en ocho salidas.
El infielder Johan Camargo no tuvo muchas oportunidades y para colmo se lesionó justamente cuando todo parecía se encaminaba a tomar revancha en los Playoffs con los Bravos de Atlanta.
No obstante, Camargo, sigue siendo un jugador de mucha utilidad en el futuro inmediato de Atlanta, equipo al que pertenece por lo menos hasta el 2021, cuando esté apto para ir al arbitraje salarial.
El lanzador Ariel Jurado saltaba con expectativas como un lanzador en capacidad de establecerse en la rotación de los Rangers de Texas, pero no pudo controlar sus disparos al Home.
Así pues, el derecho de Coclé, tendrá que trabajar duro en el invierno para llegar con buen ritmo al spring trainning donde volverá a pelear por un puesto en el equipo grande.
Cerró con marca de 7-11 y efectividad de 5.81, cifras por debajo de su rendimiento en el 2018.
El orgullo de Las Trancas, Jaime Barría, no se pudo establecer con los Angelinos de Los Ángeles, a pesar de las muchas oportunidades que recibió en la lomita.
Un año para el olvido para Barría, que tuvo marca de 4-10 con 6.42 de efectividad.
Recibió muchos jonrones y tendrá que trabajar fuerte en el invierno para enderezar el rumbo con esta franquicia que confía mucho en su potencial.
El experimentado jugador de cuadro interior Rubén Tejada fue llamado por los Mets de Nueva York pero tuvo una corta estadía en el equipo grande al no conectar imparables en nueve turnos oficiales.
A destacar su perseverancia y la buena aptitud que muestra en el campo de juego.
Sin duda, este muchacho, dueño de un guante privilegiado, que subió con los Mets en el 2010, tendrá otro chance en el equipo de La Gran Manzana.
Aunque ya no le queda mucho tiempo en las Grandes Ligas.
Edmundo Sosa, un infielder que no termina por encajar en el cuadro interior de los Cardenales de San Luis, todo parece indicar que su futuro no está en esta organización.
Detrás de esta camada, se asoma con un futuro prometedor el receptor santeño Miguel Amaya, tercer mejor prospecto de toda la organización de los Cachorros de Chicago.
Amaya jugó 99 partidos en Clase A Avanzada con la sucursal de Myrtle Beach Pelicans. En esos juegos tuvo 341 turnos en los que conectó 80 imparables en 341 turnos para un promedio de bateo de .235.
Texto: Harmodio Arrocha Sports (Página de Facebook: @harmodioarrochasports)