Un adiós lleno de emociones para Mariano Rivera
Un momento especial y emotivo se vivió en un Yankee Stadium abarrotado de fanáticos en el homenaje de despedida que los Yanquis de Nueva York le rindieron a Mariano Rivera. La mayor sorpresa que se le tenía al mejor cerrador de todos los tiempos en el béisbol de las Grandes Ligas se dio en el Monument Park del estadio de los Yanquis cuando Rivera y su familia acompañaron a Rachel y Shannon Robinson, esposa e hija de Jackie Robinson, que develaron una placa conmemorativa al primer afrodescendiente en jugar dentro de la "Gran Carpa" que utilizaba el número 42; el mismo del serpentinero panameño. Posteriormente se hizo el retiro formal del dorsal 42 que Rivera ha utilizado en la mayor parte de sus 19 temporadas con los "Bombarderos del Bronx". Luego algunas de las personas que formaron parte de los Yanquis en los 19 años de trayectoria del lanzador de Puerto Caimito. Desfilaron por el diamante del coliseo en medio de los aplausos y las ovaciones del público. Joe Torre, director de los Yanquis por 12 campañas, Jorge Posada, el receptor que más veces acompañó a Rivera en sus salvamentos, entre otras personalidades saludaron a la fanaticada. También se dirigieron al terreno la hija y esposa de Robinson, acompañadas por el segunda base Robinson Canó, además de Clara de Rivera, esposa de Mariano, y sus hijos, que estuvieron escoltados por el campocorto Derek Jeter. La emoción aumentó cuando la banda de rock estadounidense Metallica tocaron en vivo el tema "Enter Sandman", canción que se entona cada vez que el istmeño sale a lanzar. Mientras el grupo musical hacía su presentación, Rivera caminó desde el "bullpen" del estadio hacia el centro del diamante y saludo a cada uno de sus amigos presentes Tras los saludos, llegaron los obsequios al taponero de los Yanquis. Donaciones a su fundación, una guitarra y un cuadro por cortesía de los Gigantes de San Francisco, una silla mecedora y una bocina por cortesía de Metallica fueron los regalos. El panameño Roberto Kelly y otros integrantes de los Gigantes, que jugaron para los Yanquis en el pasado, estaban entre las personas que les dieron obsequios al jugador de los Yanquis. AGRADECIDO Pasado el momento de los obsequios, Rivera se dirigió a los presentes. El lanzador tuvo palabras de agradecimiento en inglés y español a sus compañeros, a los fanáticos, a sus familiares, amigos y a su país, Panamá. "A mi país, Panamá, gracias por el apoyo. Hemos tenido tiempos difíciles, pero ustedes siempre han estado ahí para mí", expresó. "A mi gente de Puerto Caimito, quiero decirles que los amo. Sé que no pudieron estar aquí, pero en espíritu me acompañan." También Rivera tuvo palabras de agradecimiento al fallecido dueño de los Yanquis, George Steinbrenner. "Le quiero dar las gracias al sr. George Steinbrenner. Me hubiera gustado que estuviera aquí en este momento", agregó. Con el breve discurso, terminó la ceremonia en un día en que la Alcaldía de Nueva York ya lo decretó para que fuese recordado como el "Día de Mariano Rivera".