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Panamá/En su acostumbrada conferencia de prensa de los jueves, el presidente de la República de Panamá, José Raúl Mulino anunció que el estadio Roberto Mariano Bula de la provincia de Colón ya está pronto a ver la luz después de más de 10 años.
El presidente de la República de Panamá, José Raúl Mulino, anunció que la próxima semana se reactivarán los trabajos de construcción del Estadio Roberto Mariano Bula, en la ciudad de Colón, tras años de retrasos y controversias en su ejecución.
Según el mandatario, la obra, que originalmente tenía un costo de 15.9 millones de dólares, terminó elevando su presupuesto a 33.7 millones de dólares, una cifra que, en sus palabras, "hubiera permitido construir al menos dos estadios adicionales".
Mulino calificó como "dramática" la situación del proyecto, señalando que durante 10 años se mantuvo estancado debido a múltiples irregularidades y conflictos contractuales. "Entre saltos y trinquete, la operatividad de la empresa costó un mundo negociar su salida", expresó, subrayando que muchos contratos parecen diseñados para evitar su cancelación, especialmente cuando hay intereses ocultos de por medio.
El presidente adelantó que su administración ha logrado rescindir el contrato anterior y que la empresa Procosa, con amplia experiencia en este tipo de construcciones, será la encargada de completar la obra bajo la supervisión de Pandeportes.
La reactivación del Estadio Mariano Bula generará 350 empleos directos y beneficiará a más de 3.000 trabajadores de forma indirecta, incluyendo a 50 proveedores de insumos y equipos para la construcción.
"Esperamos inaugurar el estadio el próximo año, y lo más importante es que 5.000 aficionados tendrán nuevamente un espacio digno para disfrutar del béisbol en su provincia", afirmó Mulino. Además, destacó que el recinto podrá albergar diversas series nacionales en el futuro.
El presidente Mulino también anunció que ha instruido al director de Pandeportes para que remita toda la información sobre el caso al Ministerio Público, con el objetivo de que se inicien las investigaciones correspondientes.
"Nos costó 33.7 millones de dólares, una obra más que representa un atraco a los fondos públicos. Espero que esto no quede en simples papeleos, porque estas cosas no pueden seguir ocurriendo", sentenció.
Mulino hizo un llamado al Procurador General de la Nación y a los fiscales para que tomen medidas ejemplares y advirtió que la contratación pública no puede convertirse en un negocio de enriquecimiento ilícito, sino en un mecanismo transparente para el beneficio del país.
"Contrato tras contrato, obra rescatada tras obra rescatada, lo que hay detrás son millones de dólares estafados al pueblo panameño. Esto debe servir de advertencia para los actuales y futuros funcionarios", concluyó.