Un semillero que llevó a Coclé a la gloria en el Juvenil
El trabajo inició en Pequeñas Ligas con resultados positivos
La alegría llegó a la provincia de Coclé, porque pasaron 56 años para conquistar el título nacional de béisbol juvenil por segunda vez.
Muchas figuras del béisbol panameño ha dado esa provincia, pero no se había podido alcanzar un logro como el obtenido anoche... pero, ¿qué se hizo diferente esta vez? La respuesta está en dos palabras, seguimiento y planificación.
Desde inicios de esta década se conformó un grupo de jugadores que ha trabajado unido desde categorías menores. Dicho colectivo representó al distrito de Aguadulce en los torneos provinciales de las categorías Preinfantil, Infantil, Preintermedia e Intermedia.
En Pequeñas Ligas, ese grupo dirigido por Luis González arrasó con los títulos nacionales de esas categorías, también lo hizo a nivel latinoamericano como representante de Panamá.
En las series mundiales, este conjunto representó a Latinoamérica en los torneos mundiales de Pequeñas Ligas en los años 2012 y 2013. También participó en la Serie Mundial de Béisbol Preintermedio de 2015 y el torneo Intermedio de 2017 donde consiguió el título mundial.
Juan Diego Crisp, Jordan Agrazal, Jean Arnáez, Edwin Nieto, Tomás Sarmiento, Edgardo Rosales, Jean Cornejo, Rafael Eyserric, Carmelo Cruz, Jean Mar Sánchez, Julio Goff, por mencionar algunos, fueron parte de ese grupo exitoso que constituyó la base del equipo que le dio a Coclé su segundo título nacional juvenil de su historia.
Unir ese elenco de peloteros talentosos con un cuerpo técnico, encabezado por el experimentado director Cristóbal Girón, llevó a los expertos a considerar a ese equipo como candidato al título, lo que se ratificó anoche.
También el apoyo de fanáticos, autoridades y dirigentes le dio esa motivación necesaria para que el conjunto coclesano afrontara un torneo desgastante, particularmente en su serie semifinal ante Chiriquí y la final contra Panamá Este las que se extendieron al límite de siete encuentros.
Hoy Coclé celebra por el fruto obtenido de un trabajo de muchos años mediante un modelo que les permite formar nuevas camadas de peloteros para el futuro.