Profundidad... punto clave para Metro en su camino a la cima

En los últimos años, Panamá Metro se ha caracterizado por presentar equipos con jugadores capaces de suplir las bajas que se puedan presentar en torneos cortos y exigentes como los campeonatos nacionales de béisbol mayor, pero ¿qué diferenció al conjunto metropolitano que conquistó el título este año de aquellos que no pudieron hacerlo anteriormente?

Para el 76 Campeonato Nacional de Béisbol Mayor, Metro reforzó su nómina lo que le dio mayor profundidad a su equipo a la defensiva, a la ofensiva y en el pitcheo.

Con la salida de Víctor Javier Vásquez, quien jugó en esta campaña para Bocas del Toro, y de Ibrahim McKenzie, quien no participó en el certamen, el conjunto metropolitano integró a los jugadores de cuadro Daniel Rodríguez y Jonathan Rivera.

Rodríguez ocupó la segunda base y logró hacer una buena combinación defensiva con el campocorto Eduardo Thomas. Mientras que Rivera fortaleció la ofensiva del elenco de la capital, especialmente en la etapa regular donde bateó para promedio de .367.

En cuanto al pitcheo, Metro agregó al joven Alexander Ayala quien le dio un 'aire fresco' a un cuerpo de lanzadores experimentado. Ayala se desempeñó como abridor en la fase preliminar, y como relevo en las series de Ocho, Semifinal y Final. Bastante fogueo para un serpentinero que representa el relevo generacional de los 'brazos' capitalinos.

Además, el tiempo dio la razón al cuerpo técnico en la escogencia de los refuerzos. Para la Ronda de Ocho, el coclesano Luis Castillo fue el elegido para ocupar el jardín central en reemplazo del lesionado Concepción Rodríguez y su aporte fue determinante en el éxito del ahora campeón nacional.

Castillo tuvo promedio de bateo de .313 en la semifinal ante Los Santos y .238 en la final frente a Chiriquí.

Otro acierto fue la elección del lanzador dominicano Luis Mateo quien mostró capacidad y disposición para asumir cualquier rol que se le designara; ya sea como abridor o cerrador, pudo cumplir la tarea.

Mateo tuvo efectividad de 1.350 en la semifinal y 1.080 en la final. Además se le asignó como el reemplazo del exgrandes ligas Enrique Burgos, en el puesto de cerrador, ya que éste tuvo que salir del equipo para cumplir con compromisos en una liga independiente del extranjero.

Burgos era parte de un bullpen que fue considerado entre los mejores del torneo.

Estos aspectos muestran que una mayor profundidad de su nómina ayudó a que Panamá Metro levantara, por octava vez, el trofeo de campeón nacional de béisbol mayor desde su creación como liga provincial deportiva en 1975.