Estados Unidos se corona campeón del mundial de baloncesto
El llamado "Equipo B" resultó ser el mejor del mundo. Estados Unidos derrotó el domingo a Turquía 81-64 y se proclamó campeón del mundo de básquetbol por primera vez desde 1994. Después de ver su liderazgo cuestionado, la selección estadounidense recuperó el trono del básquetbol internacional: campeón olímpico y del mundo en un período de dos años. Si en Beijing 2008, Kobe Bryant encabezó el equipo que devolvió la gloria olímpica a Estados Unidos, en Turquía emergió con fuerza la figura de Kevin Durant, un espigado alero de muñeca prodigiosa que cumplirá 22 años a finales de septiembre y que está llamado a ser una de las grandes estrellas de la NBA. Durant, máximo anotador de Estados Unidos con 22,8 puntos por partido, fue elegido el Jugador Más Valioso del torneo y junto a él fueron seleccionados en el quinteto ideal el argentino Luis Scola, el serbio Milos Teodosic, el turco Hedo Turkoglu y el lituano Linas Kleiza. "Todavía tengo un largo camino por recorrer para ser el jugador que quiero llegar a ser", dijo Durant. "Mis compañeros me empujaron a ser el mejor y me dieron toda la confianza". Los puestos de honor del mundial se completaron con el anfitrión Turquía en una agridulce segunda posición y Lituania tercera, tras imponerse a Serbia 99-88 en la final de consolación. Argentina venció a España 86-81 y se quedó con la quinta plaza. La victoria clasifica a Estados Unidos para los Juegos Olimpicos y deja una plaza más a la región de las Américas para Londres 2012. Una buena noticia para selecciones como Argentina, Brasil o Puerto Rico, que eliminan al rival más peligroso de cara al Preolímpico de 2011 en la localidad argentina de Mar del Plata. Estados Unidos se presentó en Turquía con una selección nueva con respecto a Beijing. Sólo repetía el técnico Mike Krzyzewski, porque ni uno solo de los jugadores de 2008 volvió para el mundial. Pero Durant, Lamar Odom, Chauncey Billups, Andre Iguodala y compañía demostraron su superioridad durante el torneo: nueve victorias en nueve partidos y el cuarto título mundial para Estados Unidos. Es su primero en 16 años. "La gente hablaba del "Equipo B" y desde luego para nosotros era una motivación añadida", explicó Durant. "Hemos demostrado a todo el mundo que estaban equivocados con nosotros. Hemos entrenado y trabajado muy duro". Durant y todos y cada uno de los 12 jugadores de la plantilla alabaron el trabajo de Krzyzewski, el hombre que ha guiado a Estados Unidos al triunfo ante la pujanza de Europa o países como Argentina. "Creo que hemos conseguido el título con un equipo poco convencional", explicó Krzyzewski. "Sabíamos que podíamos ganar, pero creíamos que sería complicado y los jugadores trabajaron muy duro para hacer este sueño realidad". La última victoria de Estados Unidos no fue sencilla, porque ninguna final lo es. En frente tenía a una gran Turquía y a 15.000 fervorosos seguidores que llenaron la cancha Sinan Erdem de Estambul. Pero los estadounidenses supieron responder a la presión. Durant encestó siete triples y sumó 28 puntos en total, mientras que Odom fue decisivo con sus 15 unidades y 10 rebotes. En un partido muy trabado, con defensas al límite de la legalidad, Estados Unidos supo mantener alejados de la pintura a los pívots turcos, de una envergadura mayor. En ataque, logró percutir con acierto la pegadiza defensa en zona de Turquía. "Fue un partido muy difícil para nosotros", señaló Krzyzewski. "Pero supimos responder con corazón y buen juego". Después de un primer tiempo igualado, el partido se rompió definitivamente en el tercer parcial. Durant anotó dos triples consecutivos, Odom sumó dos puntos fáciles bajo el tablero y Estados Unidos se despegó a 18 unidades. "Después de los dos triples, me golpeé el pecho como para decir que aquí estábamos nosotros, que aquí estaba el equipo de Estados Unidos", explicó Durant. Espoleado por su público, Turquía intentó remontar pero ya no encontró fuerzas. Un impresionante último parcial de Odom, con nueve puntos, permitió a Estados Unidos mantener la brecha y silenciar al Sinan Erdem, que aceptó la derrota con hidalguía y siempre sin dejar de apoyar a los suyos. "No pudimos hacer nuestro partido, pero estoy orgulloso de pertenecer a este equipo", aseguró la estrella turca Turkoglu. "Nadie esperaba que llegáramos tan lejos". Previamente a la final, Argentina logró su primera victoria sobre España en 16 años en la pelea por la quinta posición.