El anillo más preciado de Klay Thompson tras su infierno de lesiones
Klay Thompson
Klay Thompson, el veterano escolta de los Golden State Warriors, celebró el jueves a lo grande su cuarto título de la NBA, la gran meta que le ayudó a soportar un calvario de más de dos años y medio de lesiones.
"Oh, me sentía absolutamente increíble", dijo Thompson sobre el baile que protagonizó con su compañero Stephen Curry, el otro "Splash Brothers", en la entrega del trofeo de campeones en el TD Garden de Boston.
"Me sentía tan bien en la vida que no quería dejar el escenario", reconoció. "Solo yo sé lo duro que es esto, y estar aquí por cuarta vez... Estoy muy agradecido a mis compañeros de equipo".
Thompson no tuvo su mejor noche el jueves en el triunfo decisivo de los Warriors 103-90 ante los Boston Celtics.
El escolta, uno de los mejores tiradores de la historia, necesitó 20 lanzamientos para anotar 12 puntos pero las estadísticas individuales quedaron en un segundo plano ante la gesta culminada por Golden State y especialmente por Thompson.
El escolta, de 32 años, encarna la lucha por volver al éxito de unos Warriors que fueron el equipo más dominador de la pasada década con cinco Finales consecutivas y tres campeonatos (2015, 2017 y 2018).
El declive llegó de forma abrupta en su última visita al máximo escenario en 2019. Unos Warriors exhaustos perdieron ante los Raptors diezmados por las graves lesiones de Kevin Durant y Thompson, que se rompió el ligamento cruzado de la rodilla izquierda en el sexto partido.
Con Thompson todo el año en la enfermería y Durant abandonando San Francisco, los Warriors se hundieron en 2020 hasta la última posición de la tabla.
El infortunio se tornó en crueldad cuando al inicio de la pasada temporada Thompson, que apuraba su regreso a las pistas, sufrió otra devastadora rotura del tendón de Aquiles que le apeaba otro año completo.
- "Disfrutar cada segundo" -
En total fueron 941 días de esfuerzo, sudor y lágrimas hasta que el escolta pudo pisar de nuevo las canchas el pasado 9 de enero.
"La angustia que Klay ha sentido en los últimos tres años... la gente puede adivinar cómo es, pero nosotros lo vimos de cerca", recalcó el entrenador de los Warriors, Steve Kerr. "Entre una segunda lesión de un año de duración y la pérdida de lo que más le gusta hacer en la vida, jugar a básquet, ha sido un camino difícil para él".
Aunque ya no es aquel implacable tirador que fijó el récord de triples en un partido (14), el regreso de Thompson sí generó un impacto emocional en los Warriors que le confirmó que podrían reproducir la magia de su época dorada.
"La gente me llamó loco porque dije a principios de temporada que era o campeonato o nada. Yo vi cómo iniciamos la campaña, con 18 victorias y 2 derrotas, y jugando ese básquet de los Warriors que nos hizo tan exitosos", relató el jugador. "Y luego, sabiendo que yo me iba a insertar ahí, supe que teníamos la oportunidad de hacer algo especial, y aquí estamos".
Echando la vista atrás, el escolta cree que su primer percance en 2019 "fue más fácil de aceptar porque nunca me había lesionado antes y esa racha de cinco años nos había agotado".
"Pero la segunda vez que sucedió fue como, ¿qué diablos está pasando? Y tocó seguir con ello, levantamiento de gemelo tras levantamiento de gemelo, corriendo en una cinta debajo del agua. Muchos días sin siquiera tocar una pelota", recordó.
"Sabía que esto era posible, pero estar aquí en tiempo real (...) Quiero disfrutar cada segundo de esto. Sé lo fugaz que puede ser", asegura el escolta con conocimiento de causa.