Panamá y Puerto Rico en un encuentro vital para sus aspiraciones de clasificar al Mundial de China

La última vez que la selección de Puerto Rico pisó la Arena Roberto Durán celebró en grande la presea de oro conquistada en el Centrobasket 2016.

Panamá, que se quedó con las manos vacías sin medallas en aquel torneo regional, tiene, al menos, un buen recuerdo de dicho evento. En la segunda noche del campeonato, los istmeños sacaron de la cancha a los boricuas, 87-64, en lo que ha sido la última vez que ambos conjuntos se midieron en tierras panameñas.

Este domingo, caribeños y centroamericanos se volverán a encontrar en la instalación que lleva el nombre del legendario púgil canalero en otro partido de suma importancia en la recta final de las eliminatorias de las Américas rumbo a la Copa del Mundo China 2019.

Puerto Rico y Panamá llegan al décimo partido de los clasificatorios con la urgencia del triunfo, además de echar un ojo a lo que haga Uruguay (6-3) en su duelo en casa ante Estados Unidos (7-2) para tener más claro sus opciones mundialistas camino a la sexta, y última, ventana el próximo mes de febrero.

El pasado jueves, los puertorriqueños cayeron en un emocional encuentro, 64-62, en Montevideo, lo que los deja con una marca de 5-4 en el Grupo E. Por su parte, Panamá defendió la casa ante México, para seguir con la ilusión de ir a su primera Copa del Mundo desde el 2006. Los panameños tienen foja de 4-5 en los clasificatorios.

Las dos selecciones están necesitadas de la victoria. Si Puerto Rico gana, unido a una derrota de Uruguay, volverían a empatar con los sudamericanos en el tercer lugar, teniendo en agenda un partido entre sí el 25 de febrero en suelo boricua. A su vez, Panamá sabe de la importancia de su cita con los boricuas, pues en el mejor de los escenarios, si Uruguay pierde el domingo, y los panameños superan a los boricuas, igualarían la marca de 5-5 con Puerto Rico, los dos quedando a un juego de los uruguayos por ese último pase directo a la Copa del Mundo que otorga el grupo E.

Puerto Rico y Panamá ya se midieron en la pasada ventana celebrada el mes de septiembre en San Juan, en donde los de Borinquén salieron por la puerta ancha, 82-73, de la mano de su referente José Juan Barea (18 puntos, siete asistencias).

Puerto Rico no cuenta con Barea para esta eliminatoria, además de tener bajas sensibles como la del base Ángel Rodríguez y el delantero Ramón Clemente, ambos fuera por lesión. Clemente tampoco estuvo en la eliminatoria anterior. Barea y Rodríguez han sido reemplazados para esta ventana por Eduardo González y Luis Hernández.

Panamá, por su lado, repite 11 de los 12 jugadores de la ventana pasada, siendo la nueva cara la integración del veterano Michael Hicks. En el encuentro del mes de septiembre, Puerto Rico no tuvo respuesta para la puntería de Daniel Girón (17 puntos, cuatro triples), además de aguantar la buena aportación de Javier Carter (16 puntos, cinco rebotes).

Puerto Rico viene de un partido discreto en ofensiva ante Uruguay el pasado jueves, con la excepción de David Huertas (36 puntos). Los boricuas necesitarán de mayor contribución en el ataque si quieren salir de la capital panameña con un triunfo.

Tal y como hizo en 2016, Panamá apelará a la localía para seguir con opción y poner al rojo vivo la definición del grupo.

Puerto Rico domina la serie particular en partidos oficiales, 44-15, pero eso no contará el domingo, cuando esté en juego la ilusión por un boleto a China 2019.

(FIBA)