El Oeste se queda con el Juegos de las Estrellas
El base del Thunder, Russell Westbrook se robó show
NUEVA YORK (AP) -- El Juego de Estrellas de la NBA fue tanto un homenaje a Nueva York, la ciudad anfitriona, como a lo mejor del básquetbol. Y entre musicales de Broadway, figuras de la farándula y hasta el ex presidente Bill Clinton, Russell Westbrook se robó el espectáculo.
El base del Thunder de Oklahoma City anotó 41 puntos, a uno del récord de Wilt Chamberlain, para encabezar el domingo el triunfo del Oeste por 163-158 sobre el Este en el clásico que marca extraoficialmente la mitad de la temporada.
Con celebridades como Jay-Z, Beyonce, Rihanna, Floyd Mayweather Jr. y Clinton en las gradas, nadie lo hizo mejor que Westbrook.
El electrizante jugador del Thunder atacó el canasto con su característica furia, incluyendo en su repertorio varias clavadas que pusieron de pie al público en el Madison Square Garden. Muchos de esos lances hubiesen conseguido excelentes puntuaciones en la competencia de clavadas del sábado.
Westbrook no fue titular, pero en apenas 4:59 minutos sobre la cancha en el primer parcial ya tenía 12 puntos. Sin nadie que lo marcara de cerca, agregó 15 en el segundo cuarto, incluyendo tres triples casi sucesivos, para alcanzar 27 unidades en poco más de 11 minutos de juego de la primera mitad, un nuevo récord para el Juego de Estrellas.
Finalmente cerró con 41, muy cerca de la marca que Chamberlain fijó en 1962, y se llevó el trofeo al jugador más valioso.
El regreso del juego a Nueva York mostró lo mejor de la gran manzana, y para cuando tras el partido comenzó a sonar "New York, New York" de Frank Sinatra por la megafonía, estuvo claro que Westbrook era el rey de la noche.
"Es increíble. Es una bendición estar aquí en la ciudad de Nueva York", dijo Westbrook durante la ceremonia al mejor del encuentro.
James Harden agregó 29 puntos, incluyendo siete triples, ocho rebotes y otras asistencias por el Oeste, que permitieron al equipo armar una ventaja de 20 puntos en la primera mitad, un espejismo que se desvaneció después al empatar a 148 a falta de más de 4 minutos para el final del partido.
LeBron James tuvo 30 puntos, pero no pudo guiar al este en la victoria en su cancha favorita de la NBA.
"No hay nada mejor, hombre. Jugar en el Garden frente a estos aficionados", dijo James.
Los 321 puntos totales son una nueva marca para el Juego de Estrellas, un encuentro que nunca se ha destacado por ser una exhibición defensiva. Nadie se lo toma demasiado en serio. Se trata más bien de una reunión de los mejores y más famosos basquetbolistas del mundo, que se juntan para un fin de semana de fiestas, actividades corporativas y finalmente un partido que termina convertido en una competencia de "yo puedo hacerlo mejor que tú".
Como si se tratase de un acuerdo tácito, el Oeste bajó incluso más la guardia en el lado defensivo. Kyle Korver empezó a atinar triples y la primera mitad terminó 83-82 a favor del Oeste.
El tercer parcial arrancó con una joya de LeBron James, que recibió en el aire un pase de Kyle Lowry y lo clavó de espaldas al canasto. Ese período finalizó empatado a 122, y fue en los últimos minutos del partido que ambos equipos apretaron algo las tuercas en defensa.
El partido inició con otro momento histórico: los españoles Pau y Marc Gasol parados el centro de la cancha para disputar el salto inicial, la primera vez que dos hermanos son titulares en el Juego de Estrellas. Pau, figura de los Bulls de Chicago, comenzó como el pívot del equipo del Este, y Marc, estrella de los Grizzlies de Memphis, fue su contraparte en el Oeste.
Carmelo Anthony anotó 14 puntos en 6 encestes de 20 intentos para el Este en el que podría ser su último partido de esta temporada. La estrella de los Knicks - que tienen el peor récord de la liga - ha estado luchando contra una lesión de rodilla gran parte del año y podría optar por pasar por el quirófano.
Pero ni el mal momento que atraviesan los Knicks puede enfriar la pasión de la ciudad por el baloncesto. Los jugadores sobre la cancha estuvieron rodeados de parte de la realeza neoyorquina del deporte, como Kareem Abdul-Jabbar y Julius Erving. Hubo incluso tiempo para recordar a los Knicks: Willis Reed, Walt Frazier, Bill Bradley, Phil Jackson, Earl Monroe y Bernard King fueron homenajeados durante un descanso del juego.
Tim Duncan anotó una canasta en su 15to Juego de las Estrellas, un récord solo superado por las 18 participaciones de Abdul-Jabbar. El primer partido de Duncan fue en 1998, junto a Kobe Bryant.