Eric Gordon es el nuevo rey de los triples en la NBA
Fin de semana de las estrellas
Eric Gordon tiene 28 años y hace casi diez que llegó a la NBA como un torbellino, un escolta con todas las armas para ser all star un buen montón de años pero que ha pasado un verdadero calvario con las lesiones durante demasiado porcentaje de su carrera, sobre todo en su estancia precisamente en Nueva Orleans, con los Pelicans. Después de cinco años, el verano pasado se marchó a Houston Rockets. Donde por fin está sano, está jugando a su mejor nivel en años… y con cuya camiseta se ha proclamado campeón del concurso de triples del All Star Weekend 2017.
Gordon escuchó abucheos de un público que no le perdona que se fuera, o más bien que no fuera en este Smoothie King Center el jugador que podría haber sido, un complemento ideal para Anthony Davis en esa versión explosiva que casi nunca pudo enseñar. Durante el primer tramo de su primera temporada en Texas, Gordon lideró la NBA en triples anotados. Pasó semanas por delante de un Stephen Curry que ya está otra vez al frente de una clasificación que le pertenece, pero Gordon se ganó el derecho a estar en este concurso… que después se encargó de salvar. O como mínimo de dignificar. Porque el nivel no fue bueno pero la actuación del campeón sí lo fue. Al menos lo suficientemente buena.
Atrás quedan los triunfos en 2015 y 2016 de Stephen Curry y un Klay Thompson cuya eliminación en primera ronda enfrío al público, aunque no tanto como el mal paso por el concurso de Kyle Lowry (8 puntos), CJ McCollum (10) y Wesley Matthews (11). Series de tiros pésimas que empobrecieron una primera ronda en la que Kemba Walker marcó el corte con 19 puntos y Nick Young y Klay Thompson se quedaron fuera con 18, este último de forma extraña y tras fallar demasiado en el último carro, que se había dejado para los balones dobles.
Porque con el actual sistema en el que un carro entero es de balones dobles y la puntuación máxima es 34 puntos y no los clásicos 30, los números de la competición fueron discretos. Gordon fue el mejor de la primera fase con 25, la mejor serie de tiro de todo el concurso. Kyrie Irving, el protagonista del fin de semana por ese cuestionamiento de la forma de la Tierra del que ha hablado hasta Adam Silver, también se metió en la final con 20. Pero no ganó, para alegría de las asociaciones de astrónomos de Estados Unidos. Supongo.
En la final Kemba Walker se quedó en 17 puntos y Kyrie y Gordon empataron a 20. El de los Rockets falló el último triple para desempatar y necesitó una ronda extra para ganar con cierta comodidad: 21 a 18. Suyas fueron las mejores rachas de un concurso que no pasará a la historia y en el que Klay Thompson se fue demasiado pronto, Irving no hizo nada que vaya a dar más que hablar que sus opiniones sobre el universo y Eric Gordon subrayó su año de redención aunque no le hiciera demasiada gracia al que fue su público. Tapado para muchos a priori, fue de hecho el mejor y es el nuevo rey de los tiradores.
Texto: Juanma Rubio (as.com)