Carmelo Anthony no piensa irse de los Knicks
Pese a que hay planes de negociar con otros equipos para cambiarlo
Hace tiempo que venimos informando de que la decisión de Phil Jackson es iniciar desde ya un nuevo proyecto en el que no tiene cabida Carmelo Anthony. Con esa idea se han ido sucediendo las tomas de contacto con otros equipos –exactamente Los Ángeles Clippers, Cleveland Cavaliers y Boston Celtics– sin que se llegase a buen puerto, ya que desde la gerencia de New York Knicks entienden que ninguno de los paquetes ofrecidos era apropiado por su estrella.
Hasta ahí todo quedaba claro. El problema ha aparecido cuando las apariciones públicas del presidente de los neoyorquinos han ido encaminadas a presionar a Carmelo para que éste, probablemente harto de la situación, optase por renunciar a su cláusula anti-traspaso. Pues bien, eso está aún más lejos de ocurrir que hace unas semanas.
Según informa Adrian Wojnarowski de The Vertical, el último tuit de Jackson –no escribía en esta red social desde diciembre–, ha hecho que la determinación de su jugador por seguir jugando bajo los focos del Madison se haya alimentado. Es más, una fuente cercana a Anthony afirma que “Jackson ha subestimado la voluntad de quedarse de Carmelo”.
El lío está servido. Quizás Phil Jackson podría haber encarado la situación de frente; es decir, reuniéndose con su jugador y su agente para poner las cartas sobre la mesa y comentarle que piensa que su etapa en la Gran Manzana ha terminado; sin embargo, el hecho de haberse sentido presionado ha provocado que Carmelo sienta su continuidad en el equipo como un pulso personal y no como un cambio que pudiese ser positivo para ambas partes.
Mensaje a sus compañeros
Carmelo no ha decidido quedarse. Carmelo ha decidido que no le echan. Según el citado periodista, el alero de Baltimore ha hablado en privado con sus compañeros para hacerles llegar un mensaje: se niega a que Phil Jackson le saque de los Knicks. Desde ese punto de partida parece complicado que acepte otro destino distinto a los mencionados, algo que en la ciudad que nunca duerme empezaban a sopesar.
¿Final inevitable?
Ya no hablamos de razones o formas, sino de realidades. Phil Jackson tiene un peso enorme en la NBA y Carmelo Anthony forma parte de la élite que pisa la cancha. Son dos obeliscos que, por cuestiones que desconocemos, han llegado a un punto en el que –según fuentes de la liga– parece imposible que puedan seguir en pie sobre el mismo terreno. La franquicia va a tener que elegir: prescinde de Jackson y cierra su etapa como un fracaso, o traspasa –puede que malvendido– a Carmelo antes del cierre de mercado.
Texto: nbamaniacs.com