NBA: Los Golden State Warriors están decididos a conquistar su quinto anillo
Golden State Warriors
EE.UU./Stephen Curry y sus escuderos Klay Thompson y Draymond Green están decididos a conquistar su quinto anillo de la NBA y situar a los Golden State Warriors entre las mayores dinastías de la NBA aunque para ello deberán superar la peor crisis que han atravesado los vigentes campeones.
El puñetazo que propinó el temperamental Draymond Green al joven Jordan Poole en un entrenamiento a principios de mes escandalizó a toda la NBA y desató un terremoto dentro de la franquicia más estable de la liga.
Steve Kerr consideró el altercado como "la mayor crisis" desde que asumió el banquillo en 2014 y reconoció que tienen mucho trabajo por delante para restablecer la confianza dentro de la organización, que hasta ahora fue un modelo de gestión admirado a lo largo de la NBA.
A pesar de que toda la liga y los aficionados pudieron ver la agresión en un vídeo, Kerr y los dirigentes de los Warriors optaron por no aplicar ningún partido de sanción a Green.
La decisión, argumentaron, fue resultado de numerosas conversaciones dentro de la franquicia y cuenta con el beneplácito de Poole, con quien acordaron el sábado una lucrativa renovación de contrato de cuatro años y 140 millones de dólares.
De esta forma, Green podrá recoger el anillo de campeón frente a sus compañeros y aficionados en el partido inaugural del martes frente a Los Angeles Lakers.
"Draymond y yo llevamos ocho años juntos (...) Hemos tenido muchos desacuerdos, hemos ganado y perdido campeonatos juntos", dijo Kerr sobre su relación con el ala-pívot.
"Hemos pasado por muchas cosas juntos. Él rompió nuestra confianza con este incidente, pero le doy el beneficio de la duda porque creo que se lo ha ganado (...) Él sabe que tiene que recuperarla", dijo Kerr para justificar la falta de castigo a Green que, a sus 32 años, sigue esperando una oferta para renovar con el único equipo de su carrera.
- Pocos cambios -
Antes de que se destapara el incidente del 5 de octubre, los Warriors habían disfrutado de una temporada baja relativamente tranquila en la que pudieron disfrutar de su triunfo en las pasadas Finales ante los Boston Celtics.
El núcleo formado por Curry, Thompson y Green, siempre bajo el mando de Kerr, protagonizó un inesperado regreso a la cima de la NBA restaurando una dinastía que ya había ganado otros tres anillos (2015, 2017 y 2018) y alcanzado dos Finales más (2016 y 2019).
Para hacer frente a rivales jóvenes (Grizzlies, Nuggets) y experimentados (Clippers, Suns) en la Conferencia Oeste, los Warriors apenas hicieron algunos retoques en la columna vertebral que conforman el trío de veteranos y el alero Andrew Wiggins, apuntalada por las promesas llamadas a tomar el relevo, como el propio Poole, Jonathan Kuminga y James Wiseman.
Las salidas del mexicano-estadounidense Juan Toscano-Anderson, Gary Payton II y Otto Porter Jr. fueron cubiertas con las contrataciones del tirador Donte DiVincenzo y del veterano ala-pívot JaMychal Green, todos ellos movimientos de banquillo.
- La guía de Curry -
En su decimocuarta temporada en la NBA, Stephen Curry tratará de agrandar un legado que entró en una nueva dimensión con sus gestas de la campaña pasada.
Curry irrumpió en el debate sobre el mejor base de la historia conquistando su cuarto campeonato y su deseado primer premio MVP (Jugador Más Valioso) de las Finales, que agrega a otros dos MVP de temporada (2015 y 2016), además de auparse en diciembre como el máximo triplista de la historia de la liga.
A sus 34 años, Curry sigue a un nivel excelso y registró la pasada campaña la quinta mejor media anotadora (25,5 puntos) de su carrera.
También ejerce de guía, dentro y fuera de la cancha, de un equipo que renació de sus cenizas después de que la partida de Kevin Durant y las graves lesiones de Klay Thompson los hundieran hasta el peor balance de la liga en 2020.
"Estoy muy emocionado por defender nuestro título, ha sido la recompensa a todo el trabajo duro", recalcó el talentoso base.