Heat humilla a los Sixers y se pone 2-0
LeBron James hizo más puntos en la primera mitad que los cinco titulares de Filadelfia. Chris Bosh también. Dwyane Wade también. Esto resume la noche olvidable que vivieron los 76ers al sufrir su segunda derrota en su serie de cuartos de final de la Conferencia Este. El Heat ganó 94-73 y se puso 2-0 arriba. Esta vez, Miami no necesitó remontar el partido. Sacó la ventaja temprano, la mantuvo hasta el final y ahora está a dos victorias de llegar a las semifinales del Este James anotó 29 puntos, Bosh consiguió su segundo "doble doble" con 21 tantos y 11 rebotes y los 76ers tuvieron una efectividad pésima en tiros de campo. Wade no mostró síntomas de la migraña que lo afectó el domingo y terminó con 14 unidades. Miami busca ganar su primera serie de postemporada desde que se llevó la final de la NBA en 2006. "Nuestra energía fue mucho mejor esta noche", dijo el entrenador del Heat, Erik Spoelstra. "De principio a fin". En una comparación entre los titulares de los dos equipos, los de Filadelfia perdieron 76-29. Los Sixers convirtieron apenas 34% de sus tiros. "Si ellos están jugando excelente, son un mejor equipo", dijo el entrenador de los Sixers, Doug Collins. "Eso no significa que no vamos a jugar y competir y luchar, pero cuando salen como esta noche y defienden de esa manera... es muy difícil para nosotros ganarles". Los 76ers enfrentan tendencias históricas muy negativas para su destino. Miami no perdió ninguna de las seis series que ganaba 2-0 y Filadelfia nunca ganó en 16 ocasiones tras quedar abajo por esa diferencia. Además, sólo 14 equipos en la NBA han ganado una serie al mejor de siete partidos tras perder los primeros dos cruces. El total de puntos de Filadelfia fue su segundo peor en un partido de postemporada desde 1955. "Hay que darles el crédito que se merecen", dijo sobre Miami Andre Iguodala, luego de convertir nueve puntos al encestar cuatro de quince tiros en los dos partidos. Wade, que pensó en usar lentes oscuros para evitar las luces fuertes, jugó 34 minutos, al parecer sin problemas. "Controló el partido", dijo de él James. "Tenía a dos hombres marcándolo, así que se sacaba la pelota de encima y dejaba que otros se encargaran de hacer las cosas. Es bueno tenerlo en la cancha en uniforme". El tercer partido se juega el jueves en Filadelfia. Mientras que en Chicago, tomando en cuenta la manera en que la serie se ha desarrollado para los Bulls, Derrick Rose no sabe si debería sentirse aliviado o preocupado. "Siento un poco de ambos", dijo. La ventaja de 2-0 evidentemente luce bien. Sin embargo, la forma en que la obtuvieron es otro tema. Los Bulls rescataron el lunes otra dramática victoria sobre los Pacers de Indiana al derrotarlos 96-90 en el segundo juego de serie entre ambos equipos en la primera ronda de la postemporada. "Siempre es bueno ganar en esta liga", dijo Rose. "Es muy difícil ganar. Pero por la manera en que estamos ganando, tan solo tratamos de mejorar las cosas, especialmente a la defensiva, con el fin de tener mayor control del partido en lugar de tener que acelerar al final del juego". Y Rose aceleró de nuevo al encestar 36 puntos. "Nuestro desempeño tiene que mejorar", dijo Rose. "Tenemos que ser más sutiles, más eficientes, sobre todo a la defensiva, donde debemos ser más duros. Pero creo que mejoraremos las cosas dentro de muy poco tiempo".