Si de experiencia se trata, el Heat tiene ventaja sobre Indiana
Los jugadores de la alineación titular de Indiana han participado en 90 partidos de playoffs entre todos. Tanto LeBron James como Dwyane Wade han estado presentes en más, cada uno por sí solo. Así, si la experiencia sirve de algo en este duelo Miami-Indiana en las semifinales de la Conferencia Este, entonces el Heat tiene una gran ventaja. Es la primera vez que los Pacers llegan a la segunda ronda desde 2005 y, de sus titulares, sólo George Hill y David West han participado más allá de la primera ronda. Sólo un jugador en el actual roster de Indiana —sin incluir a Jeff Foster, que aún aparece en la lista pero se retiró en marzo debido a problemas en la espalda— ha participado en más de 30 partidos de playoffs, y ése es el escolta brasileño de reserva Leandro Barbosa, que ha estado en 69 duelos de postemporada, 64 de ellos cuando militaba con los Suns de Phoenix. "Sé que son un equipo muy bueno y sé que tienen buen juego interior y exterior y algunos señores que pueden desarrollarlo", dijo Wade el viernes. "Son todos muy talentosos y con mucha profundidad". El Heat dice que, cuando ven a los Pacers, no ven a un grupo poco experimentado. Ven a un equipo que ganó 42 partidos, algo que sólo San Antonio, Chicago, Oklahoma City y Miami lograron en la temporada regular. "Se lo han ganado", dijo Erik Spoelstra, entrenador del Heat. "Muchos equipos han hablado sobre circunstancias y cosas que han ocurrido durante el curso del año, correctas o equivocadas. Los Pacers se lo ganaron. A fin de cuentas fueron el tercer mejor equipo en el Este, registraron la cuarta mejor foja como visitantes y la quinta mejor de la liga... se lo ganaron bien". El primer partido de la serie a ganar cuatro de siete se llevará a cabo el domingo en Miami. Los Pacers comenzaron a lanzar los primeros petardos de esta serie el jueves, cuando el entrenador Frank Vogel acusó a Miami de manipular partidos al simular faltas —"el equipo más simulador de faltas de la NBA", fue su afirmación— a la hora de recibir ataques ofensivos, y el alero Danny Granger erizándose ante la noción de que Indiana fuese considerada el más débil ante los actuales campeones del Este. El Heat salió el viernes a entrenar por primera vez desde que eliminó a Nueva York en la primera ronda, y prefirió no agregar muchas municiones a los disparos verbales. "Estoy estupefacto", dijo Udonis Haslem, ala-pívot del Heat, cuando le informaron lo que dijo Vogel, e insistió en que no estaba al tanto de ello hasta que los reporteros se lo dijeron. "Tiene derecho a tener su opinión... Yo tengo la mía... Si eso es lo que siente, eso es lo que siente. Eso no va a cambiar cómo jugamos el juego". Si el Heat se sintió molesto por todo ello, lo ocultó bien. Y Vogel sabe que el domingo, si su equipo juega como un grupo sin experiencia, la percepción de las faltas simuladas podría ser la última de sus preocupaciones. "Creo que el principal punto en el que hay que hacer énfasis probablemente es nuestro desempeño ofensivo", dijo Vogel. "A la ofensiva, su mayor fortaleza es colocarse en transición. Si nos desempeñamos mal a la hora de ejecutar nuestra ofensiva y perdemos muchos balones, o tiramos mal, o lanzamos mal al aro y les permitimos bloquear disparos, todas esas cosas desatan su juego de transición. Si les permitimos salirse en transición, realmente vamos a pasar apuros para defendernos", agregó.