Duncan es máximo anotador de la historia de los enrachados Spurs
Tim Duncan acababa de convertir dos tiros libres la noche del viernes cuando un compañero le dijo: "Felicitaciones". "Tardé un segundo en darme cuenta", contó Duncan luego de la victoria de sus Spurs de San Antonio 94-82 sobre el Jazz de Utah. Tras anotar el tanto número 20.791 de su carrera, el ala-pivote se había convertido en el máximo anotador de la historia de los Spurs. Al terminar tenía 20.797, por lo que superaba por siete al "Almirante" David Robinson, que jugó 14 temporadas para San Antonio. "Estoy feliz por él", dijo el entrenador Gregg Popovich. "Sabes que es la fuerza que impulsó nuestros campeonatos y es apropiado que ahora tenga el récord de partidos y puntos". Duncan, que superó la marca cuando quedaban 5:28 minutos en el tercer cuarto, también se convirtió en el jugador con más partidos para los Spurs, con 988, uno más que Robinson. Lo que pareció importarle más fue que el récord llegara con una victoria, que dejó a los Spurs por primera vez con marca de 10-1, la mejor de la liga, compartida con los Hornets de Nueva Orleáns. "Fue una gran victoria", dijo Duncan, que a sus 19 puntos les agregó 14 rebotes y tres tapones. "No fue especialmente bello, un poco desparejo, pero muy bueno defensivamente y muy bueno dejar atrás ese hito". Además, dijo, ahora podrá ufanarse frente a Robinson. "Se lo voy a enrostrar un poquito", aseguró Duncan. "Comencé mi carrera con él, ha sido una larga carrera. Es muy bueno". Aunque sus promedios de puntos y minutos han bajado este año, Duncan mostró que aún tiene mucho por dar. "Sabíamos que iba a pasar tarde o temprano", dijo el escolta argentino Emanuel "Manu" Ginóbili, que marcó 15 puntos a pesar de encestar 1 de 7 triples intentados. "Estamos orgullosos de él y apuesto a que tiene cientos (de puntos) más por marcar". Duncan y Tony Parker, con 24 puntos, hicieron la diferencia en el partido. Utah, tras otro comienzo errático, remontó una desventaja de 15 tantos para empatar el partido al final del tercer cuarto. Pero a diferencia de las recientes victorias como visitante contra Miami, Orlando, Atlanta y Charlotte, el Jazz (8-5) esta vez no logró liquidar la remontada. Parker y Duncan sumaron 10 puntos en el cuarto período y San Antonio cortó una racha de cinco derrotas ante el Jazz. Las penetraciones de Parker fueron clave para encender la ofensiva de San Antonio. "Tratamos de hacer ajustes, pero un tipo como él, puedes intentar mantenerlo afuera de la llave, pero siempre va a encontrar una manera de entrar", dijo el ala-pivote del Jazz Paul Millsap. Parker jugaba su primer partido de visitante desde que su esposa, la actriz Eva Longoria, pidió el divorció tras tres años de matrimonio. El francés escuchó algunos abucheos al anotar, ovaciones al fallar y a algunos espectadores gritar "¡Eva!" cuando llevaba la pelota. Pero, como prometió, no dejó que su vida personal lo distrajera del juego. Según Duncan, la gran diferencia respecto de la temporada pasada es que los Spurs están bien físicamente. Ginóbili y Parker anotaron totales de dos dígitos en cada uno de los 11 partidos del equipo. "Creo que todos nos sentimos realmente bien", dijo Duncan. "No me he sentido tan bien en un par de años. Manu está jugando excelente, Tony está jugando asombroso. Richard (Jefferson) se adaptó a lo que hacemos y lo que le hemos pedido y ha jugado muy bien. Todos nos sentimos bien". En Miami, el Heat de Miami volvió a tener una de esas noches en que un gran comienzo parecía verse arruinado por un final timorato. Esta vez, a diferencia de la reciente derrota contra el Jazz, LeBron James y Chris Bosh se aseguraron que el Heat no perdiera, a pesar de haber vuelto a desperdiciar una enorme diferencia en el marcador. James anotó 32 puntos, Bosh aportó 22 tantos y 14 rebotes y el Heat se recuperó al final para vencer 95-87 a los Bobcats de Charlotte. Enfermo con síntomas gripales, Dwayne Wade anotó 11 para el Heat, que llegó a estar arriba por 21 puntos en el segundo cuarto, pero tras un triple de Stephen Jackson estaba 82-80 abajo con 4:56 en el reloj. Esto despertó los malos recuerdos del partido con Utah, en que Miami desperdició una brecha de 22 puntos para perder en el tiempo extra. Esta vez, Bosh y James anotaron los siguientes 11 puntos del Heat y Miami se puso arriba de forma definitiva con 3:27 en el reloj. "Encontramos una manera de ganar un partido luchado", dijo el entrenador del Heat Erik Spoelstra, cuyo equipo tiene marca de 8-4 y ganó cuatro de una seguidilla de seis como local. "Fue feo por momentos, no fue prolijo... pero estos partidos son buenos para nosotros en este momento". En otros partidos del viernes, Nueva Orleáns venció 108-101 a Cleveland para seguir teniendo la mejor marca de la liga; Oklahoma City se las arregló para vencer 89-84 a Boston de visitante y sin Kevin Durant; Filadelfia cortó una cadena de cinco derrotas al derrotar 90-79 a Milwaukee; y Toronto le ganó 106-96 a Houston, que lleva tres derrotas seguidas y una marca de 3-9. Además, los Lakers de Los Angeles derrotaron 112-95 a Minnesota con 24 tantos de Matt Barnes, que anotó 7 de 7; Washington venció 89-86 a Memphis con 24 puntos de Gilbert Arenas; Chicago le ganó 88-83 a Dallas; Sacramento 86-81 a Nueva Jersey; y Nueva York 125-119 a Golden State.