Draft NBA 2020: ¿Cómo juega el mediático LaMelo Ball?
El talentoso hermano de Lonzo Ball, está proyectado en el Top-5 del próximo draft
Con la temporada de la NCAA finalizada abruptamente, debido a la expansión del Coronavirus, los mejores prospectos del baloncesto universitario empiezan a declararse elegibles para el Draft 2020 de la NBA. Ahora le llegó el turno de nuestro análisis a LaMelo Ball, base que viene de jugar en Australia, con los Illawarra Hawks.
¿Quién es y cómo juega Ball, uno de los mejores proyectos de cara al Draft 2020? Lo analizamos a continuación.
LaMelo Ball es un base de 2 metros de estatura y 82 kilos, nacido el 22 de agosto del 2001, en Chino Hills, California. Desde muy pequeño su nombre se hizo conocido entre los seguidores de este deporte, como el hermano menor de Lonzo y uno de los tres hijos del súper mediático LaVar.
A diferencia de otros súper proyectos que han tenido un recorrido más tradicional, lo de LaMelo ha sido muy singular: en el 2018 se sumó junto a su hermano LiAngelo al Prienai lituano, donde pasó menos de cuatro meses y promedió 6,5 puntos y 2,4 asistencias.
Tras tener un paso por una liga creada por su propio padre, finalmente volvió al baloncesto FIBA para la 2019-2020, de la mano de los Illawarra Hawks de la NBL australiana. Sus números en 12 partidos allí fueron excelentes, sobre todo teniendo en cuenta sus 18 años de edad: 17 puntos, 7,6 rebotes y 6,8 asistencias a lo largo de 31,3 minutos. El haber firmado contratos como profesional lo hace automáticamente elegible para el Draft de la NBA.
Fortalezas
Lo primero a destacar de LaMelo es altura, largo de brazos y gran velocidad con el balón en las manos. No es un jugador súper explosivo o que normalmente juegue por arriba del aro, si bien cada tanto sorprende y es extremadamente fluido de movimientos.
Lo que lo transforma en un proyecto tan interesante es que a esas excelentes condiciones naturales, les agrega una capacidad creativa altísima. Ball es un verdadero playmaker, con todo tipo de recursos, trucos y un excepcional manejo de balón.
El californiano es un muy buen pasador, tal como lo indican sus 7,9 asistencias por cada 36 minutos en una liga fuerte como la australiana. Con su visión, bote, altura, invención y velocidad, tiene todo para transformarse en uno de los mejores pasadores de la NBA. Muy buena relación de asistencias (82) vs pérdidas (30).
Como puede observarse, Ball fluye con el balón en las manos y es especialmente peligroso en el campo abierto.
Aunque tuvo porcentajes de tiro muy bajos en Australia, está lejos de ser un negado como tirador. Tiene un gran alcance en su disparo y saca el tiro desde el bote con total naturalidad. Ball es un jugador extremadamente difícil de leer para las defensas, con su estilo muy poco convencional.
En defensa ya hablaremos de sus defectos, pero tiene muy buenas herramientas y es un jugador versátil, capaz de engranar en las estrategias de cambios constantes que reinan hoy en la NBA. Promedió 1,8 robos por cada 36 minutos en la NBL.
Además es un excelente reboteador, con números dignos de un interno, tanto en defensa como en ataque.
Debilidades
Desde lo físico, está claro que debe ganar en potencia. Pero no solo fortaleciendo su cuerpo, sino sobre todo, siendo más agresivo y propenso al contacto.
Por momentos le escapa al choque, algo que no solo queda reflejado en defensa, sino también en ataque, donde abusa de un tiro en bomba, en lugar de llegar hasta el aro. No es casualidad que haya lanzado un 46% en tiros de dos en Australia, cuando tiene todo para ser más dominante en ese aspecto.
Otro problema grande de su juego pasa por la toma de decisiones y selección de tiro. Así como hablamos de creatividad, también podríamos hablar de descontrol: toma lanzamientos sin demasiado sentido...
... y suele priorizar lo espectacular, por encima de lo simple. Casi todas sus asistencias llegan con un no-look pass, una faja o algún otro truco, pero debe ser más consistente en las acciones sencillas y aprender a manejar los tiempos.
Esa mala selección de tiro es justamente la que lo ha llevado a tener un 25% en triples en Illawarra (7,7 intentos por cada 36 minutos), a pesar de ser un tirador capaz. Mecánica de tiro bastante irregular (sobre todo en cuanto su trabajo de piernas), aunque no al nivel de Lonzo.
Es un jugador que puede engañar por completo a los rivales, pero también a sus propios compañeros.
Defensivamente, hay señales que alarman. Su concentración va y viene, su postura es floja y como ya marcamos, no es lo físico que debería ser. Si no corrige su energía en ese costado, sufrirá muchísimo en la NBA, más allá de que tiene todo como para brillar en el campo propio, tal como lo hace hoy su hermano Lonzo.
Posición de Draft proyectada: Top 5.
Comparación NBA: Lonzo Ball, Jamal Crawford, Tomas Satoransky versión Hollywood.
FUENTE: NBA.COM