El desastre de los Lakers después del Juego de las Estrellas
NBA
Los Lakers han sido un completo desastre después del Juego de las Estrellas y su presencia en el Play-In peligra a medida que se acerca el final de la temporada regular.
Hasta el All-Star la situación era preocupante. Récord de 27-31 (46,6% de triunfos); Anthony Davis, entre algodones; el experimento Russell Westbrook sin funcionar; y una plantilla retocada con parches incapaces de tapar la mala gestión previa.
Tiempo después ha quedado claro que no. La temporada de los Lakers tiene un tono imposible sin Davis, ya sea por lesión o por bajo nivel de juego, pero es que los partidos que han disputado desde el All-Star han sido todavía más preocupantes.
Si el porcentaje de triunfos hasta el All-Star era del 46,6%, desde entonces es del 20% (2-8). Solo han conseguido dos victorias en los partidos que LeBron se marchó a 50 puntos. Fuera de esas dos noches (contra Warriors y Wizards) la nada.
Aparecen en el top 5 por la cola en las dos categorías de eficiencia, calcando la posición en ambos casos: 26º en ratio ofensivo y defensivo. Y eso que el triple, arma importante del equipo, registra un 35,5%, cifra en la media de la liga y que les ubica en 14º posición.
Russell Westbrook, más alejado del balón
Solo en dos partidos desde el All-Star firma más de un 50% en tiros de campo. De hecho, en este tramo está en 16,2 puntos de media con un 40,8% en campo, un 8,7% en triples y un 67,9% en tiros libres. Su caso atiende al mal encaje y al estado mental del jugador, cansado de los comentarios sobre su rendimiento.
Russ está jugando mal, sin duda, pero es que tiene muy poco sentido su presencia al lado de LeBron mientras Davis está fuera. La idea de hacerse con Westbrook era darle más descanso a sus estrellas en Fase Regular, objetivo que por supuesto no han logrado.
Durante las últimas semanas Westbrook juega más alejado del balón. LeBron pasa a ser el foco principal de la ofensiva y la pieza con más minutos de posesión por encuentro. Esto deja algunos brotes verdes sobre el uso de Russ, aunque escasos y tardíos.
+50 puntos de LeBron, pero mal lenguaje corporal
Desde el All-Star promedia 32,8 puntos, 9,3 rebotes, 5 asistencias, un 52,5% en tiros de campo, un 40% en triples y un 82,6% en libres. Sus dos actuaciones de al menos 50 puntos permitieron las dos victorias, pero se aprecia a un LeBron desconectado en otros aspectos.
La carga ofensiva y de minutos para el jugador de 37 está lejos del ideal. La tendencia en Lakers era de jugar menos cada curso, y la intención de traerse a Westbrook seguía esa línea. Sin embargo, LeBron ha asumido -y asume- más responsabilidades por los pésimos resultados de Lakers.
Su nivel en ataque es impresionante, aunque también consecuencia directa de las carencias colectivas. Estos Lakers no dan para más y solo un increíble Davis aumentaría sus opciones. Y viendo a LeBron, con tramos de auténtica pasividad defensiva en la cancha, parece muy consciente de esto.
Fuente: NBA