DeMar DeRozan de los Bulls, muy cerca del récord de Michael Jordan

Con su octavo partido seguido con al menos 35 puntos, el alero DeMar DeRozan comandó el triunfo 112-108 de los Chicago Bulls frente a los Atlanta Hawks en la jornada del jueves de la NBA, que reanudó la competición tras el parón por el All-Star.

DeRozan firmó 37 puntos y 6 rebotes y culminó su exhibición anotando la canasta decisiva para el sexto triunfo consecutivo de Chicago, que retoma además el liderato de la Conferencia Este.

Con los Hawks en ventaja 108-107, DeRozan puso a los Bulls por delante con una espectacular canasta a la media vuelta y saltando hacia atrás, recibiendo además la falta de su defensor, Bogdan Bogdanovic.

DeRozan convirtió el tiro libre adicional y, con solo 15 segundos por jugar, Bogdanovic erró después el último tiro de los Hawks.

"Por supuesto, uno no quiere estar abajo en el marcador y tener esa presión para ganar un partido", dijo DeRozan sobre su tiro decisivo. "Pero cuando estás ahí, tienes que asumirlo. Me encanta ese momento, ese desafío".

A sus 32 años, DeRozan ha resurgido esta temporada como uno de los anotadores más temibles de la NBA. El exjugador de los Raptors y Spurs regresó el domingo al Juego de las Estrellas (All-Star) como titular y está considerado entre los candidatos al premio MVP (Jugador Más Valioso).

El alero suma ocho partidos seguidos con al menos 35 puntos, a solo dos de la mejor racha de la historia de los Bulls, lograda en 1986 por el mítico Michael Jordan.

Además de DeRozan y Jordan, únicamente otros cinco jugadores han encadenado una racha igual en la NBA: Wilt Chamberlain, Elgin Baylor, Kobe Bryant, LeBron James y James Harden.

Los Hawks, por su parte, resintieron la mala actuación de su estrella, Trae Young, que se quedó en 14 puntos con una estadística de 3/17 en tiros de campo.