Argentina da el gran golpe ante Serbia y peleará por las medallas
Mundial de baloncesto de China 2019
Argentina se clasificó para las semifinales del Mundial de básquetbol China-2019 al sorprender (97-87) a Serbia, una de las grandes favoritas al título, este martes en Dongguan en el primer cruce de los cuartos de final.
La Albiceleste, que el lunes validó su billete para los Juegos Olímpicos de Tokio-2020 tras la eliminación de Brasil en la segunda fase, jugará el viernes en Pekín por un puesto en la final con el vencedor del duelo del miércoles entre Estados Unidos y Francia.
Medalla de oro en la edición inaugural del Mundial, celebrada en suelo argentino en 1950, y plata en Indianápolis-2002, el equipo dirigido por Sergio Hernández volverá a la pelea por los metales, en un desenlace del torneo que se disputará íntegramente en Pekín.
Precisamente Luis Scola, el único superviviente de la 'Generación Dorada', aquella que dio a Argentina esa plata en 2002 y el oro olímpico dos años después, ofreció un clínic de básquet a los 39 años a los prestigiosos pívots serbios para acabar con 20 puntos y 5 rebotes.
Con el triunfo atado se colgó de su cuello Facundo Campazzo, también sobresaliente, con 18 puntos y 12 asistencias, llevando todo el peso del juego en ataque y en defensa, donde aportó tres robos.
Gabriel Deck, con 13 puntos, Patricio Garino, con 15 y dos triples en los momentos críticos, o Luca Vildoza, 11 saliendo del banquillo, también dieron la talla y completaron una actuación redonda de la Albiceleste.
Ante el equipo con prácticamente todos sus miembros por encima de los dos metros, al que muchos ponían incluso por delante de Estados Unidos en las apuestas, Argentina se mostró más coral, solidaria y sacrificada en defensa.
"Creíamos y sabíamos que no era imposible. Tenemos un gran equipo y una gran energía. La manera en la que jugamos hoy es un ejemplo de lo que queríamos hacer durante estos años", dijo Garino.
- Jokic, superestrella fuera de juego -
Durante la mayor parte del partido Serbia, la subcampeona olímpica y mundial, tuvo que remar a contracorriente, por debajo en el marcador, encomendada al talento ofensivo de sus estrellas. Sus mejores anotadores fueron los NBA Bogdan Bogdanovic, con 21, y Nikola Jokic, 16 pero desaparecido a la hora de la verdad.
"Teníamos que haber jugado mejor en defensa y más concentrados. Los partidos más duros son en cuartos de final y ahora no tenemos opción de ganar medalla. Nos queda luchar para ser quintos", dijo Bogdanovic.
Desde el principio los jugadores dirigidos por Hernández se mostraron un punto más enchufados al partido, alejando de la pintura a las 'bestias' serbias gracias a las ayudas, con Campazzo encauzando la victoria gracias a un primer cuarto para enmarcar.
Tras una dura batalla en el segundo, Argentina se fue al vestuario con cinco puntos de ventaja.
Tocaba administrar la renta y Serbia se acercaba en el marcador, iniciando el cuarto definitivo a un punto. Entonces apareció Garino, muy sólido durante todo el choque, para clavar dos triples casi definitivos.
El capitán Scola, excelente con casi 40 años, también puso su granito de arena con un par de canastas cuando el equipo balcánico daba sus últimos coletazos.
A falta de cuatro minutos Argentina tenía 9 puntos de ventaja que defender y lo hizo con uñas y dientes. Un triple de Campazzo, a menos de un minuto y tras consumir la posesión, acompañado de un robo y mate de Deck le sirvió para celebrar el triunfo antes de que el árbitro señalara el final.
AFP.