Juncá: 'La Asamblea Nacional no es el premio de un concurso, ni lugar para pago de favores políticos'
Insistió en que la columna vertebral de la Asamblea Nacional no son los diputados, sino su personal técnico, el cual viene con muchos problemas desde administraciones pasadas.
Ciudad de Panamá, Panamá/Con una invitación a dejar atrás las viejas y malas prácticas y dar paso a la nueva política, el magistrado presidente del Tribunal Electoral (TE), Alfredo Juncá Wendehake, abrió la sesión para entregar las credenciales a los diputados que ocuparán curules tanto en la Asamblea Nacional como en el Parlamento Centroamericano (Parlacen), desde el próximo 1 de julio.
Hay cosas que ustedes deben de entender o vamos a continuar por el mismo rumbo. La Asamblea Nacional no es el premio de un concurso, ni un lugar donde coloco a mis amigos y pago favores políticos.
El reto de despolitizar los servicios técnicos en la Asamblea
Insistió en el hecho de que la columna vertebral de la Asamblea Nacional no son los diputados, sino su personal técnico, el cual viene con muchos problemas desde administraciones atrás.
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En ese sentido, aseveró que desde hace más de 15 años el Legislativo está perdiendo su capital humano, porque no encuentran las oportunidades en el parlamento al cual le han dado muchos años de trabajo.
Por tanto, para el magistrado presidente del TE, el gran reto que tienen los diputados es despolitizar los servicios técnicos de la Asamblea, desde la secretaría general hasta las direcciones, incluyendo a todos los asesores.
Esto, con el fin de tener un funcionariado de carrera bien preparado, porque los hay, pero cada día son menos.
Recordó, también, que por más de 15 años ha sido consejero para diputados de la Asamblea Nacional y aunque no siempre le han hecho caso, las veces en que sí lo han hecho han resultado en buenas jornadas de sesiones y, por ende, en buenos proyectos de ley.
Juncá trajo a colación la importancia de reorganizar la Asamblea tanto administrativa como presupuestariamente. Añadió que los diputados deben entender el peso de las funciones que tiene el parlamento, entre ellas la función fiscalizadora de la gestión pública.