Al menos 600 de los fallecidos en esta peregrinación, que se llevó a cabo la semana pasada en la ciudad más sagrada del islam, son de nacionalidad egipcia, indicó a AFP un diplomático árabe.
Más de dos millones de musulmanes iniciaron el domingo bajo el calor intenso del verano saudita el peregrinaje anual a la Meca , el primero con tantos fieles en el reino arábigo desde la pandemia de covid-19.
Lejos de los violentos combates en Sudán, Kamal Kabachi reza por "la paz y la estabilidad" en vísperas de la gran peregrinación a La Meca , a unos 2.000 kilómetros de su país desgarrado por más de dos meses de guerra.
Fieles que participan en la peregrinación a La Meca iniciaron el sábado el ritual de la lapidación de Satanás, en el primer día del Eid al-Ada, la fiesta del sacrificio que marca el final del hach más grande desde la pandemia del covid-19.
Cientos de miles de musulmanes rezaron el viernes en el monte Arafat en Arabia Saudita, punto culminante del hach, que reunió bajo un calor abrumador al mayor número de peregrinos desde el inicio de la pandemia de covid-19.
Centenares de miles de peregrinos musulmanes llegaron el jueves a Mina, procedentes de La Meca, para celebrar uno de los principales rituales del hach, pese a la pandemia del covid-19 y un inmisericorde calor.
El mayor peregrinaje del hach desde el inicio de la pandemia del coronavirus en 2020 comenzó el miércoles con cientos de miles de fieles, en su mayoría sin mascarilla, alrededor del sitio más sagrado del islam, La Meca, en el oeste de Arabia Saudita.
"La actividad se está recuperando, gracias a Dios", dice con alivio Abdalá Mekhlafi en su tienda de alfombras de oración en La Meca, ciudad santa del oeste de Arabia Saudita, que este año acoge a su mayor número de peregrinos desde que estalló la pandemia de covid-19.
Las calles de la ciudad saudita de La Meca estaban a rebosar este lunes llenas de peregrinos vestidos de blanco llegados de todo el mundo para cumplir con el hach, tras dos años de drásticas restricciones debido a la pandemia del covid-19.
Los fieles vacunados pudieron rezar juntos este domingo en la Gran Mezquita de La Meca por primera vez desde el comienzo de la pandemia de covid-19, después de que las autoridades saudíes levantaran las medidas de distancia social.
Los participantes en la gran peregrinación anual a La Meca realizan este martes la lapidación simbólica de Satán, en versión reducida por las restricciones del coronavirus, durante el primer día del Eid al-Adha, la fiesta del Cordero.
Los musulmanes elegidos para participar este año en la gran peregrinación a La Meca se regocijan, mientras que cientos de miles están muy decepcionados por no poder hacerla, debido a la drástica reducción de participantes por la pandemia de covid-19.
Arabia Saudita autorizará a 60.000 residentes vacunados contra el coronavirus a realizar en julio la gran peregrinación musulmana anual a La Meca, un cupo reducido drásticamente por segundo año consecutivo a causa de la pandemia de covid-19.
La pequeña peregrinación a La Meca, suspendida en marzo debido a la pandemia del nuevo coronavirus, va a reanudarse progresivamente a partir del domingo, rodeada de precauciones para evitar contagios, anunciaron las autoridades sauditas.
Los últimos peregrinos de los cientos de afortunados que este año pudieron realizar la peregrinación a La Meca o "hach" abandonan este domingo la ciudad santa musulmana y tendrán que someterse a una cuarentena en sus domicilios como precaución ante un posible contagio de la Covid-19.
Los fieles musulmanes iniciaron el viernes la "lapidación de Satán", uno de los últimos rituales de la gran peregrinación en Arabia Saudita, drásticamente reducida este año para evitar cualquier propagación del nuevo coronavirus.
Poco más de mil fieles musulmanes subieron hoy al monte Arafat, al este de La Meca, en autobuses, con la mascarilla puesta y desinfectante en mano, para realizar el ritual considerado como el momento culminante del "hach" (la gran peregrinación), esta vez menos concurrido por la COVID-19.