Los pocos edificios que quedan en pie están sin fachada, mientras que los demás quedaron reducidos a montículos de piedra, metal retorcido y hormigón pulverizado. Ya no queda rastro de vida.
Los combates continuaron el lunes en el territorio palestino, donde los tanques israelíes asaltaron, con apoyo aéreo, varios barrios de Ciudad de Gaza, en el norte.
El Hezbolá libanés afirmó haber disparado varias salvas de cohetes contra el norte de Israel el viernes por la noche, un día después de una brusca escalada transfronteriza que hace temer un nuevo conflicto en la región.
Ocho personas murieron en bombardeos israelíes en Jan Yunis y Rafah, también en el sur, y más de una treintena resultaron heridos, según la Media Luna Roja y una fuente médica.
En el centro de la Franja, fuentes médicas informaron de tres muertes, incluida una niña, en Deir el Balah, y testigos reportaron disparos de artillería en Nuseirat.
El poderoso movimiento islamista proiraní indicó en un comunicado que lanzó "decenas de cohetes Katiusha" contra "la principal base de defensa aérea y antimisiles” del norte de Israel.
La guerra en Gaza entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás ha provocado tensiones en Estados Unidos, especialmente en los campus universitarios, y ha dado lugar a un aumento de los actos antisemitas e islamófobos.