La lluvia que comenzó a caer el miércoles, después de una sequía récord en la región, ayudó a los bomberos a luchar contra las llamas, dijo otro funcionario.

Casi 600 residentes de la zona fueron evacuados, afirmó el gobierno municipal, que estimó que 84 edificios resultaron dañados por las llamas.

Bomberos y guardaparques del Ministerio de Ambiente se mantienen en el lugar.

MiAmbiente infornó que recopilaron los datos necesarios para la elaboración de un informe técnico, que servirá como base para las acciones de control y sanción correspondientes.

Weretilneck denunció que el origen del siniestro fue "intencional" y prometió "llegar hasta las últimas consecuencias para encontrar a los responsables".

El incendio se ha acercado peligrosamente a plantaciones de pino y a la zona misma del parque, lo que ha elevado la preocupación entre las autoridades y la comunidad loca

Se trata de una reserva hídrica que abastece a 52 comunidades.

Una de las áreas protegidas afectadas es la ruta 2 del cerro Picacho, en el distrito de Olá.

Al menos dos docenas de personas han muerto en estos incendios avivados por el viento que asolaron la ciudad de clase trabajadora de Altadena y el barrio de lujo de Pacific Palisades.

En algunas zonas, el fuego convirtió casas en cenizas y dejó rastros de metal fundido de los coches quemados. 

Los meteorólogos han advertido que las condiciones "críticas" de viento y sequía, aunque han disminuido, no han terminado. 

El incendio se desató justo cuando los llamados vientos de Santa Ana, característicos en esta temporada del año en California, avanzan con fuerza en Los Ángeles.

Unas 18.000 personas y 8.100 edificaciones están bajo amenaza de las llamas.

Grandes nubes de humo se levantaron desde la periferia oriental de la capital, donde se concentraban dos de los focos de quema, constataron periodistas de la AFP.

El fuego ha consumido 23.452 hectáreas de vegetación durante ese periodo, agregó el organismo. En este momento hay 12 incendios activos en el país.

El ejecutivo estima 18 millones de hectáreas de bosques arrasadas por el fuego, una superficie similar a la de Uruguay. 

El mayor incendio del año en la capital brasileña envolvió la ciudad en una nube tóxica, un fenómeno que se ha repetido en semanas recientes en las grandes ciudades del país, como Sao Paulo y Rio de Janeiro.

Parte de un bosque de Quito quedó envuelto en llamas.

Tres incendios forestales avanzan sin control en el oeste de Estados Unidos.

Humo y ceniza producto de cuatro incendios forestales cubrieron a Quito en Ecuador.