El pasado viernes 13 de diciembre, un hombre vestido con bata de doctor ingresó a la sala donde se encontraba recluido un hombre y le propinó varios disparos que acabaron con su vida.
Este martes se le vio gritar y forcejear con los policías que lo custodiaban hacia un tribunal en Pensilvania, vestido con un traje naranja, para una audiencia sobre su extradición a Nueva York.
El Ministerio Público acusó por el delito de homicidio doloso agravado, por el vínculo de parentesco cercano entre las partes y por el modo de ejecución atroz.