Adelantan tres meses la navidad, comercios ya están vestidos de diciembre

Desde septiembre ya se podía observar que los pasillos de diversos comercios ya estaban repletos de mercancía navideña, pero ahora que falta un mes y medio para navidad, ya en algunos centros comerciales están instalando los arbolitos gigantes.

Los comerciantes están ávidos de atrapar a esos clientes que acuden a las tiendas en busca de productos básicos pero terminan seducidos por los colores vibrantes de las decoraciones navideñas y por las ofertas en juguetes, que a medida que se va acercando la fecha se encarecen.

Las tiendas están inundadas de verde, rojo, azul, dorado y plateado, sin duda, la mercancía navideña le ha quitado protagonismo a la de fiestas patrias.

Mientras algunos aprovechan las ofertas para ahorrarse un buen par de dólares, otros prefieren comprar poco a poco, a través de los abonos.

En tiempos de "austeridad" cualquier herramienta que sirva para ahorrarse dinero en las compras a mí me parece buena idea.

Pero más allá del consumismo desenfrenado, el gesto de compartir con otros genera grandes sensaciones de satisfacción, estudiar a la persona para encontrar el regalo ideal, ajustado a sus gustos siempre es grato, pero es importante tener presente un presupuesto para no sacrificar cosas que son de primera necesidad.

La comida, la atención de salud, mantenimiento de los automóviles, el dinero para la matrícula de los niños. Muchas veces las personas se dejan llevar y acaban comprando cosas que no necesitan o que terminarán usando muy poco.

Pero mientras hay quienes tienen acceso a comprar artículos nuevos, hay muchos otros que no tienen mucho.

En ese sentido, sé que en edificios residenciales y barriadas se realizan las conocidas ventas de garaje, en las que se pueden encontrar productos de calidad, que están en buen estado a muy bajo costo.

Pienso que es una manera de reciclar artículos, porque muchas veces quedan en la basura cuando otros podrían usarlos.

Según los psicólogos las fiestas de fin de año provocan emociones tanto positivas como negativas. Por un lado la felicidad de compartir en familia, de regalar y recibir regalos, la alegría y esperanza de empezar un nuevo año con mejores energías. Pero los expertos también señalan que la época despierta emociones negativas como tristeza, nostalgia, depresión por aquellos que ya no están en este mundo, por lo que hay que tener cuidado.

Quiero pensar que son más los sentimientos positivos que los negativos.

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