Radar: Clientelismo, reglamentación electoral y el alza de la luz
Ciudad de Panamá, Panamá/El clientelismo político, las reglas electorales y el alza de la tarifa eléctrica fueron los temas analizados este domingo 21 de enero en Radar.
Clientelismo
Votos a cambio de becas, de bicicletas, de materiales de construcción o acceso a personas con poder político. El clientelismo es un fenómeno común, que se alimenta de las propias ideas que tiene la ciudadanía sobre el rol de diputados y otras personas con cargos públicos.
“Hoy estamos en una situación en la que el poder político es de individuos, ni siquiera de partidos políticos, individuos que tienen acceso a repartir el pastel del estado”, señaló la periodista y politóloga María Cristina Ramírez. “El ciudadano tiene la concepción equivocada que es el trabajo del diputado resolverle problemas como hacerle una calle, un techo. Y eso se hace sin ningún tipo de plan nacional”, añadió.
Este mercadito de votos, transaccionalismo electorero que se repite cada cinco años, carcome la democracia panameña, a juicio de algunos como el diputado independiente Gabriel Silva.
“No podemos hablar de que Panamá tiene realmente una democracia, si se están comprando los votos, si se está comprando la conciencia. Si el torneo electoral no es sobre las propuestas de los candidatos, no es sobre ideologías, no es sobre posturas sobre cómo transformar la educación, salud, justicia o el ambiente, sino por la repartición que lastimosamente algunas figuras políticas hacen con cada elección”, concluyó Silva.
Sistema electoral
¿Qué hacer?
La reelección indefinida en puestos como los de diputados crean feudos de poder político, en los que el poder se mantiene con los recursos que da el puesto. El electorado se vende dando gracias por las dádivas pagadas con su propio dinero.
Para el abogado Javier Ordinola, hay acciones que se pueden tomar.
“Pudiéramos regular en la ley electoral que las personas que ostentan cargos por elección popular deban renunciar si pretenden reelegirse y así pudiéramos evitar la posibilidad de uso de recursos del estado”, apuntó.
Por su parte, el exfiscal electoral Boris Barrios afirmó que hay una percepción errada de inmunidad, la idea de que los diputados son inmunes a investigaciones.
“El aforamiento penal que tienen los diputados es en relación a los delitos comunes, previstos en el Código Penal y en el Código Procesal Penal, delitos comunes. Pero en materia electoral no se aplica. Yo inicié la investigación penal a un diputado, porque no hay nada en la legislación electoral que me diga que no pueda investigar a un diputado”, manifestó.
Electricidad
El aumento del 15% a la tarifa eléctrica golpeará el bolsillo de muchos panameños, especialmente pequeños empresarios que luchan por salir adelante y tener negocios exitosos.
Fernando Aramburú Porras, economista y el último director del difunto Instituto de Recursos Hidráulicos y Electrificación, adelantó que se tomarán acciones legales contra esta decisión y desmintió las justificaciones presentadas por las entidades responsables.
“¿Cuál ha sido el motivo del aumento? Ellos dicen que es porque subió el combustible y porque hemos tenido un año seco, y que por lo tanto el mercado spot subió su costo de 70 a 120. Eso no es verdad. La tarifa no responde al mercado spot. La tarifa responde a los contratos”, declaró Aramburú Porras, refiriéndose a los contratos que se realizan periódicamente con las empresas distribuidoras.
El economista apuntó que las distribuidoras solían tener la responsabilidad de contratar el 100% de la demanda, pero que en el gobierno de Ricardo Martinelli esa responsabilidad es traspasada a Empresa de Transmisión Eléctrica SA (Etesa), con la Autoridad de los Servicios Públicos como ente regulador con el rol de velar con que se cumpla esta función.
Los empresarios ya están previendo despidos ante este incremento.
“Somos los primeros en ser afectados”, advirtió Franklin Martínez, presidente de Unión Nacional de Pequeñas y Medianas Empresas (Unpyme). “Si tenemos las mismas condiciones para el desarrollo de nuestra actividad y nos incrementan los costos operativos, vamos a tener que vernos en la penosa necesidad de prescindir de colaboradores. Si, por ejemplo, mi número para contratar es 9, y me aumentas el salario mínimo en 4.5% y me aumentas la electricidad en 15%, alguien se va a quedar sin trabajo”, sentenció.