El papel de la mujer en Panamá, entre avances y retos
Este domingo en Radar, un destacado panel analizó la situación actual de la mujer en Panamá y las barreras que aún existen contra la verdadera equidad de género.
Desbalance en el hogar
El desbalance en la distribución de las tareas del hogar fue identificado como uno de los principales obstáculos para que la mujer pueda desarrollarse plenamente en la actualidad.
La diputada y candidata presidencial Ana Matilde Gómez aseguró que “en la etapa en que se tiene a los hijos pequeños, si no hay nadie que la ayude, [la mujer] no puede salir a buscar el voto o quedarse hasta tarde en la oficina.”
Ella define este conflicto como “una triple carga porque [las mujeres] debemos debatir entre trabajo y familia, y entre trabajo y política.”
Petita Ayarza, primera candidata a diputada por la comarca Guna Yala, compartió su experiencia formando su carrera política con cinco hijos en casa, dos de los cuales ya tenía a los 16 años.
Resaltó la importancia de que, además de apoyo en el hogar, exista un acompañamiento por parte del Estado y los partidos políticos a través de capacitaciones y orientaciones que ayuden a las mujeres a educarse y cumplir sus metas.
Una población olvidada
Existe una población particularmente vulnerable: las niñas adolescentes. Actualmente, uno de cada tres embarazos en Panamá corresponde a este grupo de edad.
Gómez considera que “eso es algo que debemos hablar sin tapujos,” ya que “muchos de estos embarazos adolescentes son violaciones y no les queremos llamar lo que es.”
Además, la diputada asegura que “hay un verdadero subregistro de violaciones y de incestos” en el país, pero que no se discute abiertamente debido a que este es un “Estado hipócrita.”
Para la doctora Maribel Gordón, candidata a vicepresidenta por el Frente Amplio por la Democracia, también podría existir una subestimación en los datos de violaciones y embarazos adolescentes desde un punto de vista económico. Considera que hay que estudiar si dentro de los datos “realmente se está recogiendo a todas las chicas o si las de ciertos recursos que pueden buscar otras salidas están reflejadas.”
Un gran pendiente
Las panelistas criticaron duramente la falta de educación sexual y reproductiva en las escuelas, considerando el porcentaje crítico de menores embarazadas cada año.
Gordón aseguró que existe un “doble discurso”, ya que “todos dicen creer en la educación, pero cuando es la sexual y reproductiva a niñas y niños, hay resistencia que no permite que tengan la información.”
Agregó que existe un componente social, ya que “algunos achacan el problema a los padres de familia, pero hay un conjunto de hombres y mujeres que nunca tuvieron esta educación y tienen limitantes para educar a sus hijos en esta materia.”
La abogada Olga de Obaldía afirmó que no se puede demorar más la aprobación de la ley, ya que, cuando inició su discusión, había menores de 3 y 4 años que ya tienen sus propios hijos.
Responsabilidad compartida
Si bien las mujeres representan menos del 20% de las candidaturas a puestos de elección, Olga de Obaldía hizo énfasis en que la falta de paridad en las posiciones de toma de decisiones no es un fenómeno exclusivo del sector público.
Explicó que una inequidad similar existe en puestos directivos del sector privado, donde la representación de las mujeres ronda apenas un 15%.
Las panelistas también destacaron que la responsabilidad por la situación actual de inequidad no resta solo en los hombres.
Según Nilda Quijano, candidata a la vicepresidencia, “[las mujeres] también tenemos una cuota que pagar en esto por la crianza que le damos a nuestros varones.”
Además, de Obaldía advirtió que el hecho de que una mujer ocupa un puesto de mando no garantiza que hará un buen trabajo o que le extenderá la mano a las demás.
“Desde el inicio de la República, hemos sido marginados por todos los gobiernos, independientemente de quien haya conducido, sea hombre o mujer,” dijo Gordón. “Una mujer ha conducido. No estuvimos en esa política pública.”