Delaciones deberían generar nuevos implicados en Panamá por caso Odebrecht
A pesar de que el 1 de junio, se esperaba un tsunami de revelaciones con relación a los implicados al escándalo Odebrecht, con el levantamiento de la reserva de las delaciones de exejecutivos de la constructora brasileña, en Panamá la fecha pasó sin pena ni gloria.
El pasado jueves, la Procuraduría General de Brasil empezó a entregar pruebas de la distribución de las coimas de Odebrecht a las autoridades de ocho países de América Latina, entre ellos Panamá, Colombia, Argentina, Ecuador, México, República Dominicana, Perú y Venezuela, pero exigió que la documentación se mantenga en secreto hasta nueva orden.
Panamá es uno de los pocos países que no firmó acuerdos de indulgencia con la constructora, pero tendrá el contenido de las delaciones, sin embargo, un acuerdo futuro con Odebrecht podrá definir los valores de las multas que deben pagar al Gobierno panameño.
En Panamá la decepción gira en torno a que la mayoría esperaba conocer los nombres de los involucrados al escándalo.
Panelistas del Radar de este domingo 4 de junio, coincidieron en que pronto debe haber indicios de los vinculados para que aclaren su responsabilidad.
¿Expectativa exagerada?
El excontralor de la República Alvin Weeden dijo que “por fin el pueblo panameño puede sentir que un tema tan dañino y corrupto va a comenzar a procesarse, con el apoyo de las delaciones provenientes de Brasil”.
Especificó Weeden que no significa que no había elementos suficientes para investigar en Panamá, puesto que cuando él hizo denuncias en 2015 presentó varias pruebas.
Mientras, el diputado del partido Panameñista José Antonio Domínguez dijo no preocuparle tanto lo relacionado con las delaciones de Brasil, porque “tarde o temprano” se tendrá acceso a ésta.
“Lo que me preocupa es que el pueblo panameño está tan centrado en cómo castigamos a Odebrecht y a los funcionarios gubernamentales, en cualquiera de sus etapas, pero no en erradicar el problema”, sostuvo el diputado.
En este sentido, Eloy Alfaro, exembajador de Panamá en Estados Unidos recalcó que en el país se creó una “expectativa exagerada del 1 de junio”.
Esto último, a raíz de que muchos se imaginaron que los panameños que habían participado en la trama de corrupción internacional iban a quedar detenidos al día siguiente. “El 1 de junio llegó y se fue”, acotó Alfaro.
Sin embargo dejó claro que la lógica pareciera indicar que si las delaciones producen información que vincula a personas en Panamá, “pronto podremos ver desfilar por el edificio Avesa a los involucrados”.
El exembajador sugirió que con la información que llega de Brasil se deberían producir los primeros indicios de “quiénes son los relacionados que deben ser llamados a aclarar su responsabilidad”.
Por su parte, Olga de Obaldía, directora ejecutiva de Transparencia Internacional dijo que pareciera que el énfasis está en cobrar la multa, que es importante, pero a su juicio, lo más relevante debe ser crear un modelo de conducta correcta, porque “el tema de la impunidad ha creado un cáncer anímico, cultural y social”.
Responsabilidad del ritmo de la investigación
Tras las declaraciones de la procuradora general de la Nación Kenia Porcell, sobre los atrasos generados por la Corte Suprema, para resolver las acciones legales y recursos surgen diferentes aristas sobre el ritmo que debería llevar esta investigación.
El abogado penalista Ángel Álvarez indicó que un Hábeas Corpus no detiene un proceso penal.
Mientras que a Weeden le pareció “incalificable” que la Corte Suprema de Justicia demore entre cuatro o cinco meses para atender un Hábeas Corpus, cuando “la ley dice que se coloca el caso y el fallo puede ser en 48, 72 horas y hasta 10 días”.
Explicó el excontralor que no quiere decir que se paralizó la investigación, sino que la decisión ha tenido como efecto demorarla.
En este sentido Alfaro dijo que este tipo de situaciones crea sospechas en la opinión pública, de que se quiere proteger algo.
Resultados esperados
El diputado Domínguez dejó claro que hay cosas importantes que deben revelarse y que no son del conocimiento de la gente.
Valoró que se debe tener cuidado en que se filtre la información, para evitar que personas que realmente estén involucradas puedan sustentar que el proceso fue viciado y evadir su responsabilidad.
Sin embargo, la única forma de erradicarlo es trabajar con las instituciones involucradas de cerca, háblese del Órgano Judicial, Contraloría, Corte Suprema de Justicia y Ministerio Público.
“No caigamos en esa desesperación de querer saber nombres, si van a aparecer”, manifestó Domínguez.
En este sentido, Weeden dijo que el país quiere ser optimista de que habrá resultados, al tiempo que también instó a las instituciones a hacer su papel.
“Todas las organizaciones estamos interesadas en que se logre la investigación, un juicio y ejecutoria y que todo Panamá sea menos corrupto. Quisiéramos que toda la investigación sea efectiva”, indicó por su parte de Obaldía.
Finalmente, la directora ejecutiva de Transparencia Internacional instó a que en el futuro, el país pueda plantear una “legislación de gran corrupción, para dejar de pensar que hay gente intocable”.