En Bangladesh se vivió con alegría el campeonato de Argentina ganado en Qatar 2022
Copa Mundial Catar
Catar/Cientos de miles de aficionados del fútbol en Bangladés corearon "Messi, Messi" entre lágrimas de alegría y bailaron en las calles de ciudades y pueblos de ese país del sudeste asiático para celebrar la victoria de Argentina en el Mundial de Catar.
Ondeando la bandera albiceleste y luciendo la icónica camiseta con el número 10 de Lionel Messi, hinchas jóvenes y veteranos marcharon de forma improvisada para jalear la victoria por penales sobre Francia, tras empate 3-3, en la final de la Copa del Mundo.
"No sé por qué estoy llorando, pero estoy llorando por él", dijo Nafium Rahman Zian, aficionado al fútbol de 18 años y fan declarado de Messi, a la AFP.
"Años de espera para ver al amor de mi vida, el pequeño mago, sostener el trofeo más prestigioso, que tanto deseaba", agregó.
Cientos de miles de bangladesíes inundaron las calles, según la policía, para ver el partido en pantallas gigantes en las principales plazas de la capital, carreteras y terrenos de fútbol.
La mayor multitud se congregó en el campus de la Universidad de Daca: hombres y mujeres jóvenes con la bandera argentina pintada en las mejillas siguieron entusiasmados el encuentro.
Los fanáticos se emocionaron cuando Messi abrió el marcador con un penalti. Al anotar Ángel Di María el gol del 2-0, la multitud enloqueció. "Simplemente no puedo expresar lo feliz que estoy", dijo Imon Gazi, mientras se enjuagaba los ojos.
Abdus Sabur, conductor de motocicleta de 40 años, admitió que había dejado de apoyar a Brasil para sostener a Argentina por Lionel Messi.
"Sería una tragedia monumental si Messi no ganara hoy", afirmó.
"Messi ha probado que es el mejor jugador del mundo. Es incluso mejor que Diego Maradona o Cristiano Ronaldo", decía Mohammad Hasan, de 19 años.
- Fanáticos de la Copa del Mundo -
Bangladés, país de 170 millones de habitantes, es conocido por su fervor por el cricket debido a que su equipo nacional se encuentra en la élite mundial de ese deporte, pero no así con el balompié: su selección puntúa siempre entre las últimas en la clasificación para el Mundial.
Y pese a ello, cada cuatro años, con la celebración de la Copa del Mundo, el país renueva su historia de amor con el deporte rey y los jóvenes se dividen en gran medida en dos grupos rivales a favor de Argentina y de Brasil.
En las zonas rurales los aficionados incluso pintan las casas con los colores de la bandera de su equipo.
Pero ese fervor también deriva en tragedias. Al menos siete jóvenes murieron durante la competición este año al electrocutarse cuando trataban de colgar banderas de postes eléctricos o al caer de azoteas, según la policía.
Asimismo, al menos tres personas murieron en enfrentamientos entre fanáticos de equipos rivales en zonas rurales del país, según la misma fuente.