Ibis Sánchez Serrano científico panameño para el mundo.

@Cecybellopez/Con la misión de contar un poco sobre la historia del Doctor Ibis Sánchez, Panameño Echao´Palante lo contactó, para conocer a este talentoso científico que ha traído muchas glorias al país que lo vio nacer.

Ibis es de la tierra del indio Urracá, Santiago de Veraguas, ciudad donde creció junto a su familia. Su historia de retos inicia cuando decide estudiar medicina en la Universidad de Panamá, pese a que su familia no tenía los recursos para hacerle frente a tan costosa carrera, Ibis siempre tuvo claro que la inteligencia hace la diferencia. Becado, con recursos de la universidad y con pases de comida para poder alimentarse sin costo alguno en la cafetería, termina su primer año de estudio.

Recuerda que el programa de USAID que ofrece los Estados Unidos a estudiantes con un coeficiente intelectual alto, estaba suspendido, pero precisamente de forma milagrosa se reabre justamente cuando el más lo necesitaba. Seguro de su capacidad intelectual, aplica a la beca y fue elegido por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, (USAID), para estudiar Genética en la Universidad del Estado de Iowa, en 1992, a la edad de 18 años sale de Panamá a conquistar sus sueños.

Su primer logro en el extranjero fue realizar investigaciones del cáncer, estudiando los telómeros y el rol de la telomerasa, una importante enzima en el desarrollo del cáncer. Esto fue en el laboratorio de los Dres. Eric Henderson y Drena Dobbs, en Iowa. Ambos discípulos del Premio Nobel Elizabeth Blackburn.

La pasión por la genética, que desde el inicio era su meta a conseguir, lo lleva a estudiar becado la rama de la biología molecular en el Centro de Investigaciones más prestigioso del mundo el Cold Spring Harbor Laboratory de Nueva York.

El Doctor Ibis nos comentó con mucha satisfacción, que su primer premio logrado fue: como el Mejor Estudiante de Genética de la Universidad del Estado de Iowa, después de este reconocimiento, no ha parado de recibir galardones por su aporte como científico.

Hasta el momento ha realizado muchos estudios e investigaciones en la genética humana, pero destacan dos que son de vital importancia para el mundo:

• La creación de un modelo para producir medicamentos innovadores de manera eficiente, el cual también es una teoría económica, y se llama "The Core Model". Fue publicado en 2006 por el Grupo Nature de Inglaterra, que publica las revistas científicas más prestigiosas del mundo. Este concepto fue y es tan revolucionario y tan sencillo que por muchos años poca gente lo entendió. Hoy día es considerado un paradigma importante para la industria farmacéutica y ha sido adoptado por nada más y nada menos que los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de los Estados Unidos para hacerle frente al gran desafío que se tiene, para encontrar medicamentos innovadores contra enfermedades como el cáncer y la diabetes, entre miles de otras.

• Una de las contribuciones más importantes y de dimensiones históricas, ha sido la creación del libro "The World´s Health Crisis: From the Laboratory Bench to the Patient´s Bedside", publicado por la casa editorial holandesa Elsevier en 2011. Elsevier, es la editorial más prestigiosa en el mundo en el campo de la Medicina. Y el libro del doctor Ibis ha sido el primer gran análisis de la historia de la crisis de los sistemas de salud del mundo, sus causas, el rol que desempeña en ella la industria biofarmacéutica, y las soluciones (una de las cuales es el Core Model). El libro ha sido traducido al español y portugués.

Nos expresó con gran felicidad, que el libro le tomó 6 años y más de medio millón de dólares por parte de su protector el suizo Daniel Morand, que fue una pesadilla y algo apasionante a la vez tomar la decisión de escribir el libro y dejar un legado importante para el mundo.

El Científico Panameño pasó: por un desgaste mental y físico, aislamiento de noches enteras sin dormir investigando, viajes, entrevistas, pensando, escribiendo, corrigiendo, editando. Vivió aislado por 6 años y su único anclaje fue su familia. Un trabajo que realizó solo de inicio a fin.

“Infinidades de veces me sentí derrotado, hubo momentos en los que no veía ninguna salida, pero igual uno no debe perder la fe en la Gracia de Dios, ni tampoco en uno mismo”. Así respondió cuando le preguntamos si alguna vez en su vida se había sentido derrotado.

Al preguntarle si alguna vez se sintió discriminado por ser latino, nos manifestó que durante su tiempo de estudio en Estados Unidos jamás sintió prejuicios, pero que en Italia cuando realizó su postgrado sintió discriminación no por ser latino, sino por ser de piel morena, pero aprendió a no hacerle caso a eso, porque cuando uno estudia y es inteligente y llega a tener grandes logros, se hace respetar.

Sobre la pregunta: la aceptación de sus investigaciones y estudios certificados, en su país Panamá ha sido aceptada o al menos han dado luz verde a futuro de tomarse en cuenta, nos dijo: “Panamá no le interesa, a pesar de que este libro, desde el comienzo menciona a Panamá, y deja el nombre de Panamá bien en alto. He estado en reuniones de alto nivel a puertas cerradas con las casas farmacéuticas e inversionistas de peso pesado, y he dado conferencias en lugares donde no existe ningún latino...Pero nadie es profeta en su propia tierra”.

En cambio, países como Estados Unidos, Europa, y América del Sur, Medio Oriente y Asia; y en especial la industria farmacéutica, las universidades y las nacientes compañías biotecnológicas, han valorado sus estudios uniéndose al sistema que propone.

El doctor Ibis, es sencillo, hogareño, amante del arte, coleccionista de arte contemporáneo; le apasiona la música clásica, le gusta vestir bien, con ropa de buena calidad. Es muy estricto y exigente consigo y con los demás. “Las cosas se hacen bien o no se hacen”.

Sus consejos para la juventud y para las personas que le ponen peros a la vida son: vencer el miedo, arriesgar, no dejarse decaer por el fracaso, que cuando se inicia una carrera siempre hay tropiezos, pero no hay nada mejor que el fracaso para luego levantarse y triunfar.

Desde luego esta es una historia que enaltece a Panamá, una historia que motiva, una historia para contar.