Lucy Jaén la Reina del Tamborito
Lucy ha quedado grabada en los corazones de muchos panameños, y en la memoria histórica de la Patria.
@CecybelLopez/Una de nuestras mejores exponentes del canto y del folklore nacional es sin discusión alguna Lucy Jaén, “La Reina del Tamborito”. El legado que nos dejó de entrega, de pasión, de amor y dedicación a lo nuestro.
Lucila Aura Jaén Córdoba, nace un 17 de enero de 1928, y fallece el 27 de octubre de 2011,
Nace en Los Santos, distrito de Las Tablas, en el corregimiento de Santo Domingo.
Desde la edad de los ocho años (8) descubre su talento, su vocación por el canto, un regalo del creador, sus vecinos despertaban cada amanecer escuchando su prodigiosa voz. Una de esas tantas mañanas, la escuchó el profesor Gonzalo Brenes quien emocionado la indujo a seguir cantando.
Ya siendo una adolescente cantaba en los parques, en actos escolares, en los pueblos vecinos, acompañando a su señor padre. Fue en estos andares que conoció a Eneida Cedeño quien la invitó a cantar, de allí en adelante se le abrieron otras oportunidades artísticas
Su primera grabación se realiza por intermedio del señor Avelino Muñoz, músico y compositor nacional siendo su acompañante en el violín el maestro Ítalo Herrera.
En 1970 se desempeña como directora del Conjunto Folklórico de La Caja de Seguro Social. En 1951 viajó a Cuba donde recibe un homenaje.
En 1980 participa en el Conjunto Folklórico Nacional adscrita al Instituto Nacional de Cultura. También participa en el Conjunto Folklórico Costa de Oro por su desvelo incansable en defensa del folklore es condecorada en 1985 por el Ex - presidente Dr. Nicolás Ardito Barleta con la Orden Belisario Porras en el Grado de Comendadora.
Representó a Panamá en Festivales Internacionales de folklore en Cuba, Guatemala, Costa Rica, Nicaragua, San Salvador, Honduras, Puerto Rico, Francia, España, Venezuela, República Dominicana, Curazao y Miami.
Fue nominada a los premios Grammy.
El Consejo Municipal entregó las llaves de la ciudad en 1998.
Lucy Jaén una mujer que dejó sentir su esencia de panameña, el folklore era su vida y lo llevó en el alma hasta su último respiro.