Consejos para cuidar el cordón umbilical de tu bebé

A los padres primerizos siempre les preocupa cómo cuidar el cordón umbilical del bebé, es la única conexión que mantiene al bebé alimentado y permite el desarrollo óptimo del feto desde el vientre materno. Sabemos que una vez nacido ya se desprende ese lazo que mantuvo unido a mamá y bebé por nueve meses.

El cuidado y limpieza de esa herida que queda en el bebé es vital, los especialistas indican que dentro de dos a tres semanas ese cordón debe caerse por completo y continuar con su cuidado un tiempo más hasta que finalmente cicatrice.

Yo le llamo la cicatriz del amor, es una marca que todo ser humano tiene y que cumplió la misión de cuidar, proteger y alimentar al bebé. Que más señal de amor entre madre e hijo que ésta, donde ambos se unen de manera milagrosa permitiendo así un lazo de unión desde la concepción.

Ahora bien debemos tener un régimen de higiene estricto para que no se infecte esa área tan delicada.

Lo primero es tener alcohol al 70%, gazas y palillos de algodón; estas son las tres cosas esenciales que recomiendan los pediatras.

Aquí te dejamos una lista de consejos que de seguro te servirán al momento de limpiar el cordón de tu bebé:

• Debes procurar no mojar el área del ombligo.
• Limpiar bien tus manos con agua y jabón.
• Antes de poner el pañal, secar bien el área del ombligo.
• Con el alcohol al 70% mojas la gaza y limpias la moña del cordón a su alrededor, por dentro y la moña en sí.
• Repite nuevamente el procedimiento.
• Luego tomas el palillo y limpias el área de adentro, esa que no alcanzaste limpiar con la gaza.
• Procura limpiar con profundidad para que seque, eso sí de manera delicada.
• Luego pones el pañal, si usas desechables debes comprar de aquellos que traen el espacio para que el cordón quede libre y le entre aire.
• Si usas pañales de tela procura que el ombliguito quede afuera para que el aire pueda secar.

En caso de que veas que ya ha pasado las tres semanas y el cordón no se ha caído, debes consultar al médico, igual si el mismo presenta mal olor o se inflama es mejor que acudas de inmediato a un pediatra para que sea visto por un experto.