Palabras de amor y motivación lo que tu hijo debe escuchar a diario
Nuestros hijos necesitan padres amorosos, gentiles y responsables.
Las palabras tienen un poder increíble de captación, pueden construir al tiempo que también pueden destruir, depende de nosotros usarlas de tal manera que transformemos vidas.
Lo mismo sucede con nuestros pequeños desde que nacen, ellos tienen la capacidad de escuchar todo aquello que sale de nuestra de boca, aunque no hablen, ellos reciben todo tipo de información verbal que acumulan en su pequeño cerebrito.
Los expertos nos aconsejan que es tarea de nosotros los padres nutrir esos pensamientos con palabra que alienten y motiven, esto deja una marca importante en las etapas que viven nuestros hijos.
Es por eso que desde que son concebidos mantener una comunicación con tu hijo es esencial, eso crea seguridad y fortalece los lazos de unión con tu pequeño.
Ellos son muy receptores, procura hablar con amor, hacerles saber lo importante que son para nosotros, que no todos los niños son iguales, que jamás debe compararse con su amiguito porque ambos tienen cualidades distintas, que cada día puede aprender algo nuevo, que es tu súper héroe, todas las frases que motiven a tu pequeño es importante que se las digas.
Elimina el querer compararlo con otro niño, el criticar sus dibujos o el querer regañarlo por querer parecerse a ti.
Los temores más grandes que tus hijos enfrentan muchas veces son causados por sus padres, a través de nuestras palabras no adecuadas, causamos maltratos y traumas que luego se reflejan en la conducta del infante.
Los especialistas aconsejan que procures no regañar, cuando estés enojado, cuando llegues lleno de problemas del trabajo, cuando algo no te salió bien durante tu día, ya que inconscientemente transmitimos ese enojo con palabras a nuestros hijos y son ellos los que sufren las consecuencias.
Para nuestros hijos todo el amor y todo el cariño posible transmitido en palabras, gestos y actos, que le haga ser mejor personita cada día, depende de ti en criar a un hijo ejemplar.