Groserías que hacen los peques de la casa y dejan en pena a sus padres ¿Qué hago?
Los niños a medida que crecen copian modelos que observan principalmente de sus padres y del medio que lo rodea
@CecybelLopez/Tu pequeño ha adquirido un nuevo lenguaje en su manera de expresarse y no es muy amable, entonces es cuando escuchas (oye pero eso hijo tuyo si es grosero, que le pasa tienes que corregirlo…) y tú acá que no sabes qué hacer porque esa nueva manera de expresión no viene de ti.
Recuerda que el niño sobre todo en etapa pre escolar y escolar, hace y dice cosas por imitación, le resulta fácil imitar a otra persona y se graban las palabras rápido. Cuando tu hijo escucha hablar a alguien con mucha intensidad, que sube el tono de la voz, que grita y exalta, tu pequeño quiere saber qué se siente cuando toma ese papel que vio antes.
Recordemos que ellos son una esponja, todo lo aprenden rápido y esas conductas que no vienen de los padres son aprendidas cuando su niño explora el mundo que está afuera de su entorno familiar, puede ser, cuando lo lleva con usted al súper mercado, la guardería, el parque, la escuela…
Qué podemos hacer con nuestros hijos cuando usan palabras groseras
Responde con naturalidad
Procura no arrugar la nariz disgustada, no hacer gestos de enojo y no devolver la grosería con palabras. Sé que es difícil porque lo primero que hacemos es sacar la mano y dar unas buenas nalgadas, créeme que no está mal, porque somos madres que nos educaron con el palo en la mano y para nada eso nos perjudicó. Eso si te digo, trata de corregir primero hablando con tu pequeño y con la mirada fija en sus ojos, hazle entender que lo que hizo estuvo mal y que esa reacción grosera que hizo trae consecuencias no agradables.
Pon cara de serio
Cuando tu hijo diga algo grosero, resiste la tentación de reírte, ya que esto le servirá de refuerzo para seguir haciéndolo. La capacidad de conseguir semejante reacción de un adulto es enormemente satisfactoria cuando se es un niño.
Busca alternativas divertidas
Si tu hijo está probando una palabra nueva, seguramente puedas persuadirlo de sustituirla por otra frase igualmente emocionante que no haya escuchado antes. "Abracadabra" es una buena opción. Si el problema es que le falta vocabulario para expresar su enojo o su frustración, ayúdalo a decir en voz alta “estoy enfadado” o “estoy enojado” cuando corresponda.
Enséñale a respetar a otros
Las groserías no son aceptables en las guarderías, el parque, en casa de un amigo ni en la mesa con la abuela. Explícale que estas palabras hacen que la gente se sienta incómoda. De seguro te dirá pero mi amiguito lo hace, de salida debes actuar y hacerle entender que esa conducta de su amiguito no es buena. Tu hijo aún está aprendiendo a tener empatía y no siempre recordará pensar en otros, pero aun así tiene que saber que sus acciones les afectan.
Ten cuidado con lo que dices
Claro que existen diferentes reglas para los adultos y para los niños, pero si tu hijo te escucha decir groserías cada día, será mucho más difícil convencerlo de que no hable así. Si imita algo que tú has dicho, admite que no deberías haberlo dicho tampoco. Y si tienes hijos de más edad, asegúrate de que también les enseñas a hablar bien, porque a los pequeños les gusta imitar a sus hermanos mayores.
Controla lo que ve en la televisión
Los niños de corta edad obtienen mucha de su información de programas de televisión, así que asegúrate de que mira programas sanos, aquellas cómicas no saludables, le cambias la programación o termina apagando la televisión.
A final de cuentas tu hijo se educará a medida que avances trabajando en tu pequeño en aquellas cosas que no están bien pero y que corriges poniendo tus pautas, es importante que cuando quedan a cuidados de nanas o guarderías, como padres debemos respetar que ellos necesitan llamarles la atención cuando lo amerita, sería aconsejable adoptar con tu nana una serie de reglas escritas a seguir con el cuidado de tu hijo, inclusive qué debe hacer ella y cómo debe corregir en caso de groserías.