Aspectos que debemos tomar en cuenta a la hora de castigar a nuestros hijos
Existen muchas guías que nos ayudan a la hora de corregir a nuestros hijos.
En busca de respuestas que nos ayuden a nosotros los padres a educar y corregir a nuestros hijos, consultamos a la Lic. Gloria Ortiz, especialista en psicología con énfasis en educativa sobre la disciplina del castigo y sus consejos en cuanto a este tema que crea conflictos en la manera de cómo algunos padres lo aplican.
La especialista nos comentó en primer lugar que educar a un niño con las exigencias actuales no es una tarea fácil, requiere de paciencia y compromiso, siendo este último la acción más evadida de los padres, manifiesta la psicóloga.
Existe una gran diferencia entre castigar y maltratar, tómese en cuenta que muchos padres caemos en el error de dar maltrato físico y verbal a nuestros pequeños, la experta nos indica que causarle dolor al niño a través de la agresión provoca que aumente la conducta inadecuada y refleje en la comunidad, escuela o el ambiente que lo rodea el mismo patrón de agresión hacia los demás.
Las técnicas de penalización deben ir acompañadas de una explicación, que el niño capte del por qué se le está penalizando con la finalidad de crear una comunicación que lleve al entendimiento de que el acto cometido crea una reacción no agradable, por lo que el padre toma la decisión de implantar un castigo que ayude al infante a pensar que esa conducta no se puede repetir porque trae consecuencias no gratas.
La Lic. Gloria Ortiz nos dice que de nada vale quitar la televisión por semanas ante un fracaso escolar o quitarle los juegos en el parque al niño, lo primero es conversar sobre el error y educar con el ejemplo al pequeño.
Algunas pautas para educar con penalización pueden ser:
- Saber que todos los seres humanos no son iguales y que algunos toman más tiempo en aprender que otros.
- Establecer contratos de contingencia junto al niño, es decir aclarar las normas a tomar si no se cumple con su deber, teniendo en cuenta que no deben ser ni muy exigentes ni muy flojos.
- No deben ser nocivos, ofensivos mucho menos degradantes a la hora de hablar, anímense a la reflexión mutua trasmitiendo información descifrable y porque demostrándole a través de sentimientos cual importante es para ti que el cambie su forma de actuar.
- La sanción no es una amenaza hay que ser más comprensivos, tomar el momento en total calma, esto te ayudará entender que ellos están en un proceso de ensayo y error donde empiezan asimilar lo necesario para vivir.
- Se deben cumplir los castigos o penalización, para que el niño pueda ver su eficacia y no considerar que es un aflojo, sin embargo, deben ser de tipo positivos y reforzados, incrementando en ellos el sentido crítico, al elegir lo bueno y malo de la vida, equivocándose, corrigiéndolo y seguir.